La selección española de fútbol logró el pasado 20 de agosto un hito para la historia al conquistar el Mundial que se disputó en Australia y Nueva Zelanda. El tanto de Olga Carmona, el gol de nuestras vidas, sirvió para doblegar a Inglaterra en la final, alzar al cielo de Sidney el trofeo más preciado de todos y bordar en el escudo la primera estrella de campeonas del mundo. Sí, campeonas del mundo, pues después de todo lo sucedido parece haber quedado en un segundo plano y es algo destacable y motivo de orgullo.
Misa Rodríguez, Ona Batlle, Tere Abelleira, Irene Paredes, Ivana Andrés, Aitana Bonmatí, Irene Guerrero, Mariona Caldentey, Esther González, Jenni Hermoso, Alexia Putellas, Oihane Hernández, Enith Salón, Laia Codina, Eva Navarro, María Pérez, Alba Redondo, Salma Paralluelo, Olga Carmona, Rocío Gálvez, Claudia Zornoza, Athenea del Castillo y Cata Coll firmaron la obra maestra en la que se convirtió un campeonato del mundo que comenzó en la fase de grupos con triunfos ante Costa Rica (3-0) y Zambia (5-0) y una derrota frente a Japón (0-4) y que acabó con triunfos ante Suiza (5-1), Países Bajos (2-1), Suecia (2-1) e Inglaterra (1-0).
El fútbol, espejo y motor para el resto de deportes en nuestro país, despega con fuerza con la conquista de un título que debe marcar un antes y un después. De ahí este reconocimiento.
