Irún (Gipuzkoa), 16 nov (EFE).- El Bidasoa-Irun volverá este viernes a un pabellón Artaleku donde hace dos jornadas encajó su primera derrota de la temporada y lo hará ante un Ademar León emergente, con tres victorias consecutivas, que constituirá una prueba a la solvencia guipuzcoana esta temporada.
El único error de la presente campaña se produjo ante el Granollers en un encuentro mediatizado por las importantes bajas, como Rodrigo Salinas, Matheus da Silva o Eneko Furunandarena, con las que afrontó aquel compromiso el Bidasoa.
Salinas sigue descartado y son seria duda los otros dos lesionados, pero los bidasotarras demostraron en su victoria la pasada semana en Santander que el resto de la plantilla ha dado un pase adelante para equilibrar las prestaciones de los ausentes y lo hizo con nota.
El paso adelante de jugadores como el junior zurdo Julen Mujika en ataque o los pivotes Marko Jevtic y Jakub Sladkowski suponen nuevos argumentos para los vascos de cara a este encuentro.
La clave puede estar en el rendimiento en portería porque los guardametas bidasotarras están brillando en esta primera vuelta y se han convertido, junto con sus pares del Barcelona, en el mejor dúo bajo palos de la competición.
El encuentro, a pesar de todo, se presenta muy complicado para el conjunto de Jacobo Cuétara porque su rival, además de haber despertado en las últimas jornadas, se ha llevado triunfos de Artaleku en 2020 y 2022, y comprometió la última victoria local en 2023 con un ajustado 33-29. EFE
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