La concentración, convocada a mediodía en la plaza de Cibeles, se produce después de que Sánchez haya sido reelegido presidente del Gobierno gracias a su pacto con los independentistas y cuando la ley de la amnistía ha sido registrada en el Congreso
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el de Vox, Santiago Abascal, vuelven a manifestarse hoy, sábado, contra a la amnistía en una protesta convocada esta vez por la sociedad civil con el lema «No en mi nombre: ni amnistía ni autodeterminación».
Esta concentración, convocada a mediodía en la madrileña plaza de Cibeles, se produce después de que Pedro Sánchez haya sido reelegido presidente del Gobierno gracias a su pacto con los independentistas catalanes y cuando la proposición de ley de la amnistía ha sido ya registrada en el Congreso de los Diputados.
Numerosas asociaciones de la sociedad civil han llamado a los ciudadanos a participar en esta convocatoria ante la «grave encrucijada» en que se encuentra España, según el Foro Alternativa y Libertad.
Sostiene que el PSOE «ha abandonado su deber de defender el orden constitucional» y que lo hace, además, en «estrecha alianza con los enemigos de la Nación«, con los que se dispone a aprobar leyes, como la de la amnistía, «de imposible encaje» en la Constitución «a cambio de mantenerse en el poder».
Tanto el PP como Vox anunciaron que no se callarían ante una medida que ven contraria a la ley y a la separación de poderes y volverán a dar muestra de este rechazo en esta nueva protesta, que esperan sea multitudinaria, como la anterior.
El PP anima a una reacción conjunta de todos demócratas ante el proceso de «capitulación» que, en opinión de los populares, ha decidido emprender Pedro Sánchez con el «acuerdo de la vergüenza» para ser investido presidente del Gobierno.
Está previsto que a esta convocatoria de la sociedad civil se sumen también los presidentes autonómicos del PP.
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Igualmente acudirá a esta manifestación el líder de Vox, Santiago Abascal, quien ha llamado a la «movilización permanente» ante la «traición» de los socialistas y para frenar lo que consideran un «golpe de Estado«.
