Dejar parte de la herencia a una ONG como Aldeas Infantiles SOS es una tendencia que ha crecido en Europa en los últimos años y España no es una excepción. Cada vez son más las personas que, como Isabel, deciden dejar una huella positiva con su compromiso y su solidaridad no solo en el presente, sino también en el futuro de las próximas generaciones de niños y niñas.