Granada, 11 dic (EFE).- La Archidiócesis de Granada ha pedido a los feligreses que no participen en cultos que se oficien en la antigua iglesia de Tablate, un pueblo abandonado hace tres décadas pero en recuperación, porque el templo está desacralizado y las misas las ofrece su dueño, un «supuesto obispo» que no es católico.
Lo ha hecho en un comunicado dirigido especialmente a los feligreses de la comarca del Valle de Lecrín y de zonas cercanas de la Alpujarra y después de conocer que la antigua iglesia de Tablate ofreció este domingo una misa para celebrar el día de la Inmaculada.
El vicario general de la Archidiócesis, Enrique Rico Pavés, ha recalcado que los cultos se han realizado en la antigua iglesia de Tablate, «actualmente desacralizada y propiedad de un particular».
Ese particular es Ibán de María Guardiola, un hombre de 35 años que compró el antiguo templo al Arzobispado de Granada, que lo desacralizó en la década de los noventa del siglo pasado, cuando Tablate dejó de tener vecinos.
«Sin entrar en el uso que dicho particular haga del antiguo templo, debemos advertir de que el supuesto obispo que ha celebrado estos cultos no pertenece a la Iglesia Católica, ni representa a la Archidiócesis de Granada», ha añadido el comunicado.
La Archidiócesis ha invitado a los fieles a «no dejarse llevar por la apariencia» de dichas celebraciones y ha pedido a los párrocos de la zona que aclaren la situación para evitar la confusión de los fieles.
Guardiola, que antes de liderar la recuperación de Tablate ingresó en la congregación de los Fossores de Guadix (Granada), frailes que cuidan del cementerio que poco después abandonó, creó una asociación para recuperar este poblado, con medio centenar de voluntarios que cada fin de semana limpiaban la zona.
Esa asociación le ha dado la espalda al considerar que busca con engaños lucrarse del proyecto de volver a dar vida a Tablate. EFE
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