Las redes sociales también han servido para que personas anónimas logren convertirse en celebridades, sin importar su origen social y económico. Ese es el caso de Yeferson Cossio, nacido en unos de los barrios populares de Medellín, pero ahora cuenta con más de once millones de seguidores.
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Poco a poco, la audiencia del influenciador paisa fue creciendo y al mismo tiempo sus ingresos. Una de sus fuentes de ganancia es la publicidad que realizan para marcas interesadas en pautar en sus perfiles.
Sin embargo, el antioqueño acaba de anunciar cambios en sus modelos de negocios. “Yo no he vuelto a hacer publicidad, ni le pienso hacer a nada (criptomonedas, trading) […] yo tenía más de 200 millones de pesos en pauta paga con pronosticadores deportivos, y devolví ese dinero, porque tampoco pienso trabajar más con ellos”, comenzó diciendo en historias de Instagram.
El problema radica, según él, en que cada vez que ha aceptado promocionar servicios, como el de las apuestas, lo han tratado de estafador cuando sus seguidores no aciertan los resultados. En lugar de tener que aparecer repetidamente para explicarle a las personas que él solo está publicitando, prefirió abandonar ese modelo.
“Yo por mi paz mental, por mi paz emocional, decidí que no voy a trabajar más con eso”, siguió diciendo el creador de contenido.
Finalmente, expuso que ya tiene claras sus nuevas prioridades y que ahora su enfoque será el de hacerle publicidad a su propia mercancía. “Estoy trabajando fuertemente en enfocarme en mis propios productos”, continuó manifestando el paisa en su cuenta.
Yeferson Cossio recuerda su dura infancia junto a su hermana Cintia
Así como Yeferson, su hermana menor, Cintia, también ha obtenido gran popularidad a través de los medios digitales. Además de tener un Instagram con casi siete millones de seguidores, posee una sólida cuenta de OnlyFans en la que sube contenido para adultos.
Ambos se han mostrado muy duros el uno con el otro, pero también han tenido tiempo para demostrarse su afecto. “Es admirable el amor que le tienes a tu hermana”, le dijo un seguidor alguna vez al influencer, a lo que este respondió contando parte de su historia.
“¿Y cómo no la voy a amar? Tuvimos una infancia de mierda, aguantábamos hambre, nos quitaban los servicios, nos humillaban, a mí me golpeaban porque era una mala persona. Los padres de los otros niños no los dejaban juntarse conmigo, solo Anderson Torres desobedecía a su mamá y no me daba la espalda”, comenzó exponiendo.
Asimismo, añadió que su crianza fue difícil, puesto a que tuvieron que valerse prácticamente por sí mismos. “Nuestros padres nunca estaban porque se encontraban ocupados trabajando para que nosotros no viviésemos lo que ellos tuvieron que vivir. Vivíamos en una comunidad marginada y llena de violencia. Veíamos literalmente como asesinaban gente y eso era normal para nosotros, ese era el día a día”, agregó.
Para concluir, la celebridad de internet reflexionó acerca de su pasado en común y dijo: “¿Cómo no la voy a amar? Si era lo único bonito que yo tenía cuando vivía un infierno en vida. Siempre nos hemos tenido el uno al otro. Siempre nos motivamos a seguir adelante, sin importar el porqué”.
