Madrid, 15 dic (EFE).- La reunión entre el presidente del Tribunal Supremo, Francisco Marín, y el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, prevista para el próximo martes, está en el aire debido a la agenda institucional del ministro para ese día, si bien se está reajustando la fecha.
Fuentes consultadas por EFE informan de que el ministro tiene asuntos institucionales el martes que hacen difícil que se puedan reunir ese día, ya que por la mañana tiene Consejo de Ministros e inmediatamente después sesión de control en el Senado.
Por tanto, precisan las fuentes, se antoja complicado que se pueda mantener la cita, si bien ambas partes están en conversaciones para reajustar la fecha para la misma semana, ya sea el miércoles o el jueves después de la comparecencia de Bolaños ante la Comisión de Justicia del Congreso.
Se trata de una cita tan esperada como polémica una vez que Marín suspendió la reunión prevista para el pasado miércoles tras las duras críticas de la portavoz parlamentaria de Junts, Miriam Nogueras, contra el Supremo y varios magistrados, a quienes señaló con nombre y apellidos, lo que ha causado un terremoto en la cúpula judicial que advierte de medidas ante un ataque «sin precedentes», que no hace sino aumentar la tensión con el Gobierno.
Nogueras realizó una serie de acusaciones contra jueces del Supremo citando a Manuel Marchena, Pablo Llarena y Carmen Lamela, aunque también al expresidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Carlos Lesmes o a la magistrada del Tribunal Constitucional Concepción Espejel, a quienes tildó de «indecentes» y dijo que estas personas deberían ser «cesadas y juzgadas».
El plantón de Marín forzó a Bolaños a llamarle por teléfono para agendar un nuevo encuentro y trasladarle que «va trabajar por el prestigio de los jueces y magistrados ante cualquier ataque, venga de donde venga».
Incluso, el ministro llamó ese mismo día al presidente de la Sala de lo Penal, Manuel Marchena, y al magistrado Pablo LLarena, dos de los jueces citados por Nogueras, para apaciguar ánimos, pero no así al resto de jueces señalados por Junts, informan fuentes jurídicas.
Estas mismas fuentes dan cuenta del «profundo malestar» que hay en el Tribunal Supremo ya no solo por las críticas de Junts, sino también por la posibilidad de que varios sean citados por las comisiones de investigación abiertas en el Congreso, lo que es visto como una «barbaridad» por la inmensa mayoría de los magistrados.
El último capítulo de esta tensión que va ‘in crescendo’ se ha visto este viernes, con un contundente mensaje a los políticos del presidente del Consejo General del Poder Judicial, Vicente Guilarte: «Por favor, rebajen la tensión. Déjennos en paz».
Acto seguido ha asegurado que ningún juez puede comparecer ante ninguna comisión de investigación, pues hacerlo «implicaría un choque que se adivina brutal entre poderes del Estado» y «perturbaría la atención que el Poder Judicial debe ofrecer a las víctimas». EFE
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