Para hablar del fentanilo y las vulnerabilidades que presenta la Argentina, es necesario recordar el antecedente de la efedrina. La falta de regulación sobre las importaciones y exportaciones de esta sustancia posibilitó el desvío de toneladas de dicha sustancia a México para la fabricación de metanfetaminas.
En aquellos años, el mercado local de efedrina no era nulo, pero la cantidad que se importaba era escasa en comparación con la importación para el narcotráfico.
En la actualidad, el mercado de fentanilo se maneja en la importación de pequeñas cantidades de gramos, en función de la producción, para las necesidades locales. Sin embargo, una empresa ha importado 2,5 kilogramos en un solo envío, sin ninguna consecuencia.
Un negocio criminal millonario
Argentina es además identificada como ruta del tráfico de cocaína hacia Europa y de marihuana hacia Chile. El desvío de sustancias médicas o drogas sintéticas no es representativo y atractivo, y existen otras salidas mejores para las organizaciones criminales. La falta de condiciones naturales es, justamente, el factor que puede hacer que la ruta crezca sin ser detectada.
En el caso de la efedrina, habiendo mejores rutas para llevar la sustancia a México, se optó por el circuito argentino. Las otras condiciones legales, de cobertura, logísticas y capacidades para el lavado de dinero de organizaciones criminales hicieron que estas se aprovecharan de nuestras vulnerabilidades para establecer un negocio criminal millonario.
En segundo lugar, están dadas las condiciones para que una o varias organizaciones criminales utilicen las vulnerabilidades del sistema legal, así como las oportunidades de la importación y exportación de medicamentos. Ya ha sido comprobada la existencia de una organización que se dedicaba a introducir drogas en EE. UU., a través de un servicio de farmacias online (GoldPharma) y el sistema de correos internacionales, para luego lavar el dinero en territorio nacional.
En tercer lugar, existe un mercado local de fentanilo, y varias empresas se dedican a la importación y fabricación de medicamentos en base a esa sustancia. La presentación del medicamento se da, principalmente, en forma líquida para administración intravenosa, siendo los hospitales el único lugar donde se aplica terapéuticamente.
También hay presentaciones en comprimidos bucales de disolución lenta y parches dérmicos de liberación progresiva, cuya aplicación es realizada por el propio paciente. Junto con el polvo concentrado para solución inyectable y para perfusión, las tres presentaciones son el objetivo primordial de los traficantes. Un producto líquido de fentanilo, en situación de abuso de drogas, es apto para el consumo personal, a través de la inyección venosa, o de su cristalización mediante la evaporación (similar al uso de la ketamina).
Desde el año 2007, se han relevado casos de anestesistas que, con acceso y conocimiento, han abusado del fentanilo en Argentina. Las presentaciones en parches son actualmente la forma más común de consumo personal ilícito, ya que la cantidad de principio activo en el parche es muy superior a la dosis terapéutica. Mediante un proceso de cocción en agua y evaporación, los usuarios extraen el fentanilo del parche.
En EE. UU., se han registrado casos de intoxicación por ingesta de porciones de parche. Las presentaciones en comprimidos son ingeridas sin procesamiento alguno, ya que la dosis de fentanilo es tan pequeña que se dificulta extraerla del resto de los excipientes.
Algunos indicios que preocupan
Actualmente, una empresa se ha incorporado al mercado con una apuesta muy fuerte para liderar el segmento de exportación de parches dérmicos, y ya ha invertido 1,4 millones de dólares en la construcción de un nuevo laboratorio. Se trata de la única empresa de América, fuera de EE. UU. y Canadá, en producir parches terapéuticos destinados al mercado europeo.
No obstante, además de fabricar medicamentos y exportarlos, las empresas farmacéuticas se hacen de fentanilo puro en polvo y de precursores químicos como el ANPP y el NPP, que fueron incorporados en 2018 al Listado 1 de Sustancias Controladas por el Decreto 743/2018.
Los elementos para la preparación de los medicamentos son el objetivo principal de las operaciones de narcotráfico. En Argentina, en ese mercado opera el Primeiro Comando Capital (PCC) brasileño. Si bien existe un mercado internacional de medicamentos que son desviados, el negocio criminal principal es el tráfico de la sustancia pura (polvo) directamente al centro de consumo de fentanilo; es decir, al suelo estadounidense.
Un mercado local sin controles serios puede generar una fuente de materia prima ilícita para encubrir mejor la ruta, recibir importaciones legales y desviarlas bajo el pretexto de la preparación de medicamentos.
Riesgos de la penetración narcocriminal
Las modificaciones de los sistemas de correo y paquetería, en pos del aumento del comercio y la rentabilidad económica, podrían implicar un decrecimiento en la capacidad de control de las sustancias traficables. Si bien los envíos serán auditados y controlados, el fentanilo es una sustancia cuyas particularidades la vuelven ideal para el tráfico, ya que, por su potencia, solo se requieren poca cantidad y volumen para una carga millonaria.
Es muy fácil ocultar la sustancia en distintos objetos. El sistema planteado para el envío de encomiendas no está diseñado para el uso por particulares para envíos no comerciales, sino para la entrega de compras realizadas a otras empresas que entreguen en una dirección específica asignada. Mientras más complejo sea el sistema de entrega, y más velocidad se busque, la capacidad de control de los productos será inversamente proporcional. Por ello, el establecimiento de un sistema reducido de envíos particulares, como los del antecedente de GoldPharma, podría ser utilizado por otro grupo delictivo.
En el escenario argentino, sin dudas, están dadas las condiciones para el emplazamiento de una organización criminal dedicada al desvío de medicamentos, cuyo principio activo sea el fentanilo. La conjunción de las variables arriba analizadas hace suponer que las circunstancias para instalarse subrepticiamente en territorio argentino no necesariamente serían un atractivo para una organización criminal de alto perfil.
Alerta fentanilo: el control de su ingreso y comercialización
Un vacío legal y controles laxos son los ejes principales de lo que podría ser el desembarco de una organización que, en baja y mediana escala, se dedique a desviar materia prima a México o Canadá, para su introducción en EE. UU., o su envío directo a EE. UU. y Europa. Como señalamos, el mercado argentino es reducido y trabaja para cubrir las necesidades locales, por lo que el control primario del ingreso de materia prima y su comercialización es factible. El análisis de los flujos de ingreso y comercialización permitiría determinar si la producción corresponde efectivamente a la demanda.
Sin embargo, el eventual emplazamiento de una empresa específicamente destinada a la producción para la exportación plantea un escenario inquietante. Ella podría generar un punto de anclaje en Argentina para la distribución clandestina a los países consumidores. Este es el fenómeno que se dio con las empresas dedicadas a la comercialización de efedrina con la finalidad de exportación.
La transformación de una empresa farmacéutica en una organización criminal podría darse en el aprovechamiento de las circunstancias para hacer un negocio redituable ante el estado de crisis y bajo valor en dólares de activos nacionales. Las condiciones económicas generales en Argentina no se corresponderían con las expectativas de inversión que una empresa podría esperar en cuestiones de estabilidad y rentabilidad, lo cual podría ser un factor determinante para la inclinación criminal.
En el plano de la estructura del Estado, se requiere una sinergia de trabajo y cooperación institucional directa entre la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) y el Registro Nacional de Precursores Químicos (RENPRE), a fin de permitir un correcto flujo de información y conocimiento integral de los escenarios a los que nos enfrentamos.
*El autor es Fellow Researcher del Center for Secure Free Society.
