En el comienzo de la última jornada de debate de la Ley Ómnibus con la presencia de funcionarios del Ejecutivo, la discusión durante la mañana estuvo concentrada en Educación, Cultura y Niñez y Familia.
Con una mayor presencia de diputados de Unión por la Patria y una merma de legisladores del PRO, de la UCR y hasta de los libertario, el plenario comenzó con bastante tranquilidad luego de dos jornadas de fuertes enfrentamiento.
Sin embargo, desde el bloque de Unión por la Patria y desde el Frente de Izquierda volvieron a reclamar la presencia de Federico Sturzenegger, del ministro de Economía, Luis Caputo, y del jefe de Gabinete, Nicolás Posse.
Durante la mañana expusieron los secretarios de Educación, Carlos Torrendell; de Niñez y Familia, Pablo de la Torre y de Cultura, Leonardo Cifelli, en tanto que para la tarde está prevista la presentación del ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro. La ausencia que fue remarcada por la oposición fue la de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello. “Nos mandó a los secretarios pero ella no vino. No tuvo tiempo para explicarle a los diputados”, se repitió durante buena parte de la jornada.
El primero en exponer fue Torrendell, quien hizo foco en las evaluaciones docentes y de los alumnos al finalizar la secundaria. “Es algo que se suele ver, no solo en la Argentina, como la tradición de la calificación, con las escalas y con lo sancionatorio, y sucede que cuando se debate sobre este problema se piensa que tiene esta lógica, y es al revés. Lo que proponemos es la misma dinámica que aplicamos con quienes están aprendiendo en el sistema educativo en cualquier nivel. Implica que para poder mejorar y desarrollar cualidades, tenemos que ser acompañados por evaluaciones que nos provean de elementos para poder mejorar”.
Por su parte, el secretario de Educación también se pronunció sobre el examen de finalización de nivel secundario: “Lo que estamos tratando es proveer información para que las familias tengan elementos para tomar mejores decisiones, para continuar su formación y para seguir desarrollando capacidades. Es un elemento que, aunque se lo evalúa desde paradigmas tradicionales, es al revés. Estamos ofreciendo elementos que terminan convergiendo una mejor toma de decisiones, tanto comunitaria como personal”.
Una de las consultas que recibió el secretario fue la aplicación de vouchers para la educación, uno de los pilares de la campaña electoral del presidente Javier Milei para el sector. Al respecto, el funcionario dijo que “no hay ninguna política encaminada hacia el sistema de voucher” y agregó: “Tampoco el sistema de financiamiento actual, simplemente porque nosotros financiemos la oferta, resulta justo y equitativo”.
Minutos más tarde, insistió: “Nadie me dio instrucciones para desarrollar un sistema de voucher para la educación”.
Por último, explicó que respecto a los exámenes de fin de año para los alumnos que terminen la secundaria “no tiene implicancias” respecto a la posibilidad de acceder a una educación universitaria. Sin embargo, desde la oposición descreen y entienden que este examen puede impactar en el acceso a las Altas Casas de Estudio.
Otro punto que despejó es que la virtualidad es “complementaria” de la presencialidad y que “el Gobierno no tiene intenciones de avanzar hacia el home schooling”.
El momento de De la Torre generó mayores cruces. Aunque el clima se mantuve en calma y se notaba el peso de las últimas dos jornadas, el ex secretario de Desarrollo Humano de San Miguel, decidió avanzar en conceptos que son caros para los legisladores encolumnados en los sectores progresistas.
De la Torre destacó además la importancia de acompañar a las mujeres embarazadas y respaldar cambios en la ley de 1.000 días, contemplados en la ley, para “acompañar a las madres y resguardar a los niños desde la concepción. Precisó que “hoy, mas seis millones de niños se van a ir a dormir con hambre”, y por eso es “importante acompañar esta ley porque es fundamental para el futuro de nuestra patria”.
Pero los puntos que generaron rechazos desde la oposición fue que De la Torre impuso el concepto de “niños por nacer” y que afirmó que “las únicas gestantes son las mujeres”. Esta idea fue repudiada por la mayoría de los bloques de la oposición. Al igual que sus dichos respecto de la Ley Micaela donde señaló que “proponemos que las personas que tienen competencia sobre esos temas, se capaciten en forma obligatoria, y que lo demás sea optativo”. Estas afirmaciones también fueron refutados por la oposición.
Quien no recibió mucha atención pero la poca que recibió fue para criticarlo fue el secretario de Cultura, Leonardo Cifelli. Mientras el productor teatral defendía las modificaciones en su área y reafirmó que “no hay plata” luego de señalar que había un plan cultural. Luego dijo, en realidad leyó tanto su exposición como las respuestas a las preguntas que le hicieron, algo que fue criticado por varios legisladores, al sostener que lo que está en juego es “casta o libertad”.
Cifrelli recibió fuertes críticas del bloque de Unión por la Patria respecto del cierre de los institutos, del Fondo Nacional de las Artes y del fin de la ley que establece un precio único para los libros. “Mucho de lo que se deroga tiene fondos propios. Lo cierran pero no dicen que van a hacer con esos fondos. No dicen por qué derogan la ley que establece los precios para los libros. No se entiende qué es lo que quieren hacer con esto que se financia sin aportes del Tesoro, con aportes legítimos”, dijo el diputado Leandro Santoro, luego de recibir aplausos por su cumpleaños.
La comisión, que se extendió mucho más de lo previste ya que comenzó a las 9 de la mañana y terminó pasadas las 17, mostró que el oficialismo tampoco cuenta con el apoyo necesario para las modificaciones en Cultura y que en el caso de Educación y Niñez, deberá trabajar con mayor fuerza para poder lograr un acompañamiento de parte de la oposición.
