Llevar agua en barco desde la la desalinizadora ubicada en Sagunto (Valencia) hasta Cataluña es la propuesta que ha hecho el Gobierno para luchar contra la sequía que sufre la Generalitat, que se encuentra en emergencia por sequía desde el pasado jueves 1 de febrero y que ha provocado grandes restricciones en toda la comunidad autónoma. Esa es la iniciativa que ha trasladado la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera a Carlos Mazón, president de la Generalitat Valenciana.
Debido a la falta de agua, desde el jueves Cataluña ha habilitado un plan de restricciones que afecta a seis millones de personas y a 202 municipios, entre los que se encuentra una limitación del consumo de agua a un máximo de 200 litros por habitante y día, y restricciones en piscinas, en el riego, actividades agrícolas, industriales y recreativas.
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Según ha informado la Generalitat en un comunicado, la ministra ha garantizado que el aumento de la capacidad de la desaladora por encima del 15 % no tiene ninguna afección para las necesidades de la provincia de Valencia.
Por esto mismo, el president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón ha afirmado que está “a favor de la solidaridad hídrica entre regiones, una solidaridad que debe extenderse de manera oficial a toda España”.
Tras hablar con Teresa Ribera, el president ha expresado que también está a favor de que “el agua desalada tenga un uso prioritario y casi exclusivo para emergencias de consumo de boca” y “no para riego” ya que “es muy perjudicial para nuestros cultivos y cítricos”. Al mismo tiempo, ha sugerido poner fecha a una reunión para abordar las necesidades hídricas de la Comunitat Valenciana en temas como los transvases o la emergencia de la Albufera.
Por último, el president ha recordado el compromiso del Gobierno Valenciano para defender el derecho al agua “que necesita y merece”.
Así es el plan de sequía en Cataluña
El del plan para hacer frente a la sequía se hizo oficial el jueves. En una rueda de prensa, el president de Cataluña, Pere Aragonès, aseguró que esta comunidad autónoma nunca se había enfrentado a una sequía tan larga desde que existen mediciones de lluvia. “Arrastramos tres años en los que no llueve como el país necesita”, dijo.
La emergencia climática limita el uso a 200 litros por persona y día; la emergencia II a 180 y la Emergencia III a 160, pero el uso de agua trae varias limitaciones. A partir de ahora, la supresión del riego agrícola será de un 80%; reducción del uso del agua para usos ganaderos un 50%; reducción del 25% de los consumos de agua de usuarios industriales; reducción del consumo de agua en los usos recreativos (25% en usos asimilables a urbanos); las administraciones locales, a través de sus planes de emergencia, pueden establecer limitaciones adicionales al uso del agua en instalaciones deportivas, públicas/privadas y en espacios lúdicos; los usuarios no doméstico aplicarán las medidas previstas en los planes de ahorro municipales/sectoriales; y la supresión total del riego para usos privados y/o recreativos.
* Información elaborada por Agencia EFE
