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Europa ha decidido su futuro en unas elecciones que han dejado varios titulares: los partidos tradicionales conservan su poder en el Parlamento, pero la extrema derecha antieuropeísta catapulta sus resultados en los grandes motores de la Unión como Francia, Italia o Alemania.
El panorama nacional refleja más de lo mismo. La contienda PP y PSOE queda prácticamente en tablas -22 de los populares por los 20 de los socialistas-, al tiempo que Vox duplica su resultado electoral de 2019. Además, dentro de la ola ultra se hace un hueco el partido de Alvise Se Acabó la Fiesta, que se anota junto a su líder dos candidatos totalmente desconocidos.
La izquierda, ahora dividida, se muestra como la gran damnificada en el 9J, con especial importancia en Sumar, cuyo resultado ha provocado un terremoto electoral que ya se ha saldado con la dimisión de Yolanda Díaz al frente de la formación, si bien ha asegurado que conservará sus funciones en el Ejecutivo.
Podemos resiste, pero no oculta la derrota de la izquierda
Dentro de la fuga de votos progresistas, en su mayoría acaparados por el PSOE, el que fue líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha querido subrayar la supervivencia de la formación morada en Europa como un triunfo electoral, después de decidir concurrir a elecciones en solitario a pesar de los desastrosos resultados electorales que acumula la formación. “Podemos sufre la situación general del que fue el espacio electoral de lo que fue UP pero, contra todo lo que se dijo, es el partido que conserva más apoyos electorales del espacio”, ha defendido en su cuenta de X el cofundador de la formación.
Podemos nació precisamente en Europa, donde, en su primer año como formación, logró anotarse ocho eurodiputados. En 2019 perdió peso, aunque obtuvo seis representantes y alrededor del 10% de los votos. Tras la irrupción de la coalición Sumar, la formación morada ha ido perdiendo peso electoral hasta el punto de que en Europa peligrase su supervivencia como marca, pero la formación que encabeza Irene Montero ha salvado los muebles y mantiene dos asientos con el 3,27% de los votos por el 4,65% de sufragios de la formación que lidera Estrella Galán.
Iglesias no ha ocultado el escenario que atraviesa el bloque de las izquierdas y ha admitido que el espacio electoral de lo que fue Unidas Podemos no llega ahora al 8% de los votos en conjunto. Sumar, sin Podemos, no llega ni al 4,7% de los votos.
A pesar de ello, el ex vicepresidente segundo ha resaltado que “Podemos supera a los Comunes en Catalunya y en Barcelona y está a poco más de un punto de la suma de Movimiento Sumar, Izquierda Unida (IU) y todos los partidos territoriales de Sumar. “Y además tiene a la mejor candidata de la izquierda y a la organización y la militancia cohesionadas”, ha añadido.
Precisamente, sobre Díaz, Iglesias se ha referido a la pérdida de su principal activo como el “fin facto de Sumar”. “La decisión de Díaz es el fin de Sumar porque Sumar solo tenía sentido bajo el liderazgo de Díaz”, ha manifestado en una editorial publicada en Diario Red. “Ahora pasa a ser más como una ministra independiente de Pedro Sánchez que como una ministra que lidera un espacio”.
El resultado de Sumar deja fuera de la Eurocámara a Izquierda Unida por primera vez en su historia, demás de dejar sin representación también a Más Madrid. La debacle electoral a llevado a la dirección de IU a convocar una reunión extraordinaria para decidir el camino que tomará la formación de XX y el tipo de relación que tendrá con Sumar.
