2024 puede ser recordado como el año en el que se instauró el cambio generacional tenístico. Desde el año 2002, al menos un miembro del ‘Big Three‘ había sido campeón de un Grand Slam… hasta este año, en el que Sinner y Alcaraz pueden acaparar todos los ‘grandes’.
El italiano está a tan solo dos partidos de alzar su segundo Grand Slam del año y de su carrera, después de estrenarse por primera vez en el Open de Australia de este año. Sinner se verá las caras este viernes con el británico Jack Draper para acceder a la gran final del abierto neoyorkino.
Tras la victoria del transalpino en la pista dura de Melbourne, Carlos Alcaraz tomó el relevo en las dos siguientes grandes citas, consiguiendo el ‘doblete’ en Roland Garros y Wimbledon. Una hazaña a la altura de pocos tenistas en la historia y que volvió a poner al español en la cima del tenis después de varios meses irregulares.
La clave de este posible ‘duopolio’ es el flojo año de Djokovic en Grand Slams. El serbio tan solo llegó a la final de Wimbledon, cayó en semifinales del Open de Australia, y no alcanzó las rondas finales en Roland Garros, por una lesión en la rodilla, y en esta edición del US Open, donde se vio sorprendido por Popyrin en tercera ronda.
Un Sinner ‘intocable’
Sinner, a pesar de toda la polémica por su doble positivo en Clostebol, está rindiendo a un gran nivel en el US Open. Uno de los principales motivos puede ser su baja de los Juegos Olímpicos, que le ha permitido afrontar la gira de pista dura con mayor frescura y menos fatiga tanto muscular como mental.
La rivalidad entre Alcaraz y Sinner, de la que se lleva hablando durante varios años, empieza a ser una realidad y está destinada a marcar una época en el mundo del tenis, de la misma forma que lo hizo el ‘Big Three‘. Quién sabe si en unos años hablaremos del ‘Big Two’.
