El biopic musical moderno tiene una plantilla tan predefinida como perezosa, aplicable básicamente a todo artista o banda de perfil alto que provoca una homogeneidad que desafía la credulidad. Si todos los grandes tienen que enfrentarse a unos demonios, a afrontar la caída tras ascender y prepararse para volver al triunfo, se crea una falsa ilusión del éxito en la industria y de las vidas particulares.
Ni mucho menos trato de decir que no se puedan alterar sucesos en orden de dar conflictos interesante y, al final, una película mejor. De hecho, ojalá más películas sobre músicos intentasen rascar más hacha de unos eventos que son fácilmente encontrables en la Wikipedia. No nos encontraríamos en una situación donde una película de hace décadas como ‘Amadeus’ se siente todavía mucho más moderna que la mayoría de estrenos.
Un genio irreverente
Uno de los grandes éxitos de Miloš Forman, habituado a darnos las mejores películas ganadoras al Oscar a mejor película. Su biopic sobre Mozart ganó hasta 8 estatuillas en su momento, y fue todo un hallazgo como película hace 40 años en su estreno. Tom Hulce y F. Murray Abraham protagonizan esta joya que se puede ver en alquiler a través de Amazon, Apple TV o RakutenTV.
Desde la perspectiva de Antonio Salieri vemos cómo se convierte en el asesor musical de referencia en la corte del emperador de Austria. Devoto y altamente riguroso con las formas que impone la aristocracia, queda sorprendido con el impresionante poderío y genio de un joven como Wolfgang Amadeus Mozart, aunque deteste profundamente sus modales. Frustrado porque un excéntrico tan liberado como él sea capaz de crear maravillas musicales lejos de su alcance, realiza maquinaciones para provocar su caída.
‘Amadeus’ se presenta todavía como un influyente ejemplo de cómo abordar el biopic con un mínimo de ambición, más que en aquel con más interés comercial como el musical. Enfocando con la perspectiva del antagonista, que toma un papel activo en la esperable caída del protagonista, da otros matices a la historia y le permite ser más interesante cinematográficamente.
‘Amadeus’: tragedia y ambición
Es también un fascinante ejemplo de cómo aplicar punch a lo que para muchos en un género anquilosado y hasta demasiado pomposo como el drama de época aristocrático. Forman nos presenta todos los escenarios esperables, nos impregna con increíbles vestuarios, pero no deja de aprovecharlos para llevarlos a un terreno más absurdo y risible, contribuyendo a una película con habilidad para no tomarse excesivamente en serio a sí misma aunque aborde una tragedia.
Sus aciertos se siguen sintiendo frescos porque la mayoría de películas de género biográfico no han tomado todas las lecciones que deberían, o han intentado convertir esos triunfos en fórmulas que no resulta tan memorables. ‘Amadeus’ todavía pervive como un ejercicio cinematográfico vivo y apasionante, además de uno de los títulos más notables que han llegado a triunfar en los Oscar.
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