¿Has oído hablar del hábito de comer un plátano después de la cena? En España, esta costumbre está ganando popularidad, y la ciencia tiene algo que decir al respecto. Los plátanos no solo son deliciosos y fáciles de digerir, sino que también están repletos de beneficios para la salud que pueden convertirlos en el postre perfecto. Eso sí, siempre es recomendable comer uno al día, todo para evitar el exceso de potasio, aunque eso no quiere decir que sea malo ni mucho menos, es toda una maravilla.
Ricos en potasio, magnesio y triptófano, los plátanos ayudan a relajar el cuerpo y mejorar la calidad del sueño. El triptófano, en particular, es un aminoácido esencial que contribuye a la producción de serotonina y melatonina, las hormonas clave para dormir mejor. Así que, si eres de los que tienen dificultades para conciliar el sueño, un plátano antes de dormir podría ser tu solución. La leche ya no es la única que nos ofrece un dulce sueño si no podemos, ahora el plátano es igual de importante.
Además, el plátano aporta energía sin ser pesado, ayudando a evitar la sensación de hinchazón. Es una opción mucho más ligera que otros postres altos en azúcar o grasas, lo que hace que sea más saludable para consumir por la noche. Por supuesto, no todos los cuerpos reaccionan igual, pero si buscas una forma natural de relajarte después de la cena y mejorar tu descanso, comer un plátano podría ser un hábito beneficioso.
