Pekín, 20 sep (EFE).- El tifón Pulasan, que golpeó la megalópolis oriental china de Shanghái con fuertes lluvias y vientos, se debilitó considerablemente, lo que llevó al Centro Meteorológico de la ciudad a levantar la alerta azul por lluvias intensas este viernes, debido a la notable disminución de las precipitaciones.
A pesar de la mejora en las condiciones, con vientos de 54 kilómetros por hora (km/h), un tornado fue reportado y confirmado en el distrito de Qingpu, lo que llevó a una rápida actualización de la alerta por vientos fuertes de amarilla a naranja.
Las áreas de Fengxian y Pudong también sufrieron lluvias extremadamente fuertes, alimentadas por el Pulasan, que pasó de tormenta tropical a depresión tropical.
El fenómeno meteorológico causó lluvias prolongadas en las zonas costeras, mientras las autoridades locales inspeccionaban áreas propensas a inundaciones y residencias afectadas.
Aunque las alertas meteorológicas han sido levantadas en su mayoría, las autoridades continúan monitoreando la situación en distritos afectados como Qingpu y Minhang, donde se mantuvo la alerta por tornados durante varias horas.
Las inspecciones siguen en curso para evitar más daños en áreas vulnerables por parte de un Pulasan que giró su trayectoria impredeciblemente hacia el este rumbo a Corea del Sur, donde se espera toque tierra este sábado.
Unas 112.000 personas fueron evacuadas hasta este viernes en Shanghái ante el paso del Pulasan, el segundo tifón que golpea esta misma semana la megalópolis oriental china -una de las ciudades más pobladas del país y del mundo- tras el Bebinca, que fue el más potente en llegar a esa urbe desde 1949.
En las últimas semanas, China fue golpeada por los tifones Yagi y Bebinca, dejando el primero un saldo de dos fallecidos a su paso por el sur del país y el segundo, «daños significativos», según las autoridades locales: más de 30.000 hogares quedaron sin electricidad en Shanghái y los dos aeropuertos de la ciudad se vieron obligados a cancelar cientos de vuelos.
Bebinca, con vientos de hasta 150 km/h y fuertes lluvias, provocó la evacuación de más de 400.000 personas en la ciudad, donde muchos negocios se encontraban igualmente cerrados debido a las vacaciones por el festival del Medio Otoño, celebrado entre el 15 y el 17 de septiembre. EFE
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