El Unicaja afronta este fin de semana uno de sus particulares retos ‘imposibles’ hasta el momento: la Supercopa Endesa. Con cinco títulos en liza esta temporada -uno ya conseguido- y con una plantilla de 14 jugadores para la que la utopía se ha quedado en realidad, parece poco creíble que exista algún territorio ‘prohibido’ para este equipo, pero Murcia es una cruz que el club de Los Guindos quiere eliminar cuanto antes de su historial.
De todas las competiciones en las que los cajistas van a participar hasta el próximo mes de junio, el título de la Supercopa es el único que no luce en las vitrinas verdes y moradas. Sí lo hace la Liga Endesa (2005/06), la Copa del Rey hasta en dos ocasiones (2005 y 2023), la Basketball Champions League (2024), la reciente Copa Intercontinental (2024) e incluso la Copa Korac (2001), pero ninguno de ellos es el trofeo al que aspira el equipo malagueño este fin de semana. De hecho, es la única ausencia junto a la Euroliga en un palmarés que se hace grande a pasos agigantados.
Son seis las participaciones que suma en este trofeo en el que se ha asentado estos dos últimos años y al que solo acuden los más grandes de cada temporada. Se quedó en la semifinal en 2004, 2005 y 2017, mientras que llegó a estar en la gran final en 2006, 2015 y 2023. Ni siquiera las tres ediciones disputadas en Málaga sirvieron para que el Unicaja pudiese sumar un nuevo trofeo, pero ahora vuelve a tener una gran oportunidad.
Final reciente
Lo tuvo realmente cerca el curso pasado, a pesar de caer por 81-88 ante el Real Madrid. Aquel equipo no tuvo nada que ver con el se vio más adelante, por ejemplo en noviembre, porque Dylan Osetkowski fue la referencia más parecida a un pívot que se pudo tener con las bajas de David Kravish y Yankuba Sima. Incluso los malagueños llegaron a estar por delante en el marcador, pero el fondo de armario blanco se exhibió para dar el último golpe y sumar un nuevo trofeo.
Ahora el camino puede ser similar o incluso el mismo. El Unicaja ya superó al UCAM Murcia en la semifinal de 2023 (74-79), el primero de los nueve capítulos que estarían por escribirse esa misma temporada. Solo el equipo de Chus Mateo pudo acabar con las ilusiones cajistas. El primer paso lo tienen que dar los de Ibon Navarro en la segunda semifinal, lo que ocurra antes con el Madrid-Barça será importante siempre y cuando la final incluya al Unicaja.
Equipo más rodado
Un punto muy a favor para los malagueños es que son el equipo que mayor rodaje competitivo ha sumado antes de su aterrizaje en Murcia. Más allá del mayor o menor nivel de los rivales en la Copa Intercontinental, Singapur le ha servido al cuerpo técnico verde y morado para seguir haciendo pruebas antes de que el listón competitivo suba, como esta Supercopa Endesa. Quintetos más altos o más pequeños, Ejim al ‘3’ o cualquier pareja imaginable en el juego interior han sido cuestiones que Ibon Navarro ha podido ver reflejadas sobre la pista.
Además, poco o nada tiene que envidiarle el Unicaja a las plantillas del Real Madrid o el Barça. Los 14 jugadores le dan al técnico vitoriano un amplio abanico con el que puede afrontar casi cada partido con planteamientos diferentes. Primero hay que resolver quiénes se quedan fuera para la semifinal ante el UCAM Murcia. Lo de después… será otro problema, quién sabe si con un final feliz y un título inédito bajo el brazo.
