Europa tenía este sábado un auténtico ‘match ball’ en esta Laver Cup; Carlos Alcaraz, la gran esperanza del equipo, saltaba a pista para disputar el segundo partido de la jornada contra Ben Shelton con la presión de saber que una derrota ponía cuesta arriba su participación en el torneo. El murciano, como casi siempre, respondió a la llamada venciendo en dos sets al estadounidense (6-4, 6-4) en un torneo que podrá ser de exhibición, aunque nadie duda de que los tenistas sienten esta cita en el calendario con una emoción especial con respecto a otras competiciones.
La gran esperanza del equipo europeo en esta Laver Cup se enfrentaba al siempre imprevisible Ben Shelton después de la victoria de Tiafoe contra Medvedev durante la mañana. Alcaraz tenía sobre sus hombros la responsabilidad de volver a igualar el marcador para los suyos, aunque delante tenía a un rival que contra quien perdió en el duelo de este viernes en dobles junto a su compañero Zverev.
Un primer set con muchas complicaciones
Sin embargo, en individuales Alcaraz volvió a demostrar que, cuando está a su mejor nivel, casi nadie en el circuito puede hacerle frente; el murciano estuvo activo desde el primer punto mostrando su habitual abanico de golpes sobre la pista. Shelton, que dispuso de hasta cuatro pelotas de break durante los tres primeros servicios de Alcaraz, desaprovechó la ocasión de ponerse por delante… y terminó pagándolo.
Después de hasta siete bolas de rotura, a la octava Alcaraz derribó el correoso muro de Ben Shelton con un ‘break’ con 3-3 en el marcador que puso todo de cara para que el murciano se llevara el set. Alcaraz solamente tuvo que hacerse fuerte con su servicio para llevarse una primera manga sufrida (6-4) bajo la atenta mirada de Roger Federer, que se cansó de aplaudir al murciano durante todo el partido.
Ben Shelton, a quien le sobra talento pero le falta en tantas ocasiones temple sobre la pista, se vino abajo después de perder el primer set; Alcaraz rompió a la primera de cambio al de Atlanta en la segunda manga y puso tierra de por medio en el partido. El apoyo de su equipo resultó siendo crucial para que el estadounidense no terminase de perder la cabeza en el encuentro; la Laver Cup no deja de ser un torneo de exhibición con ese carácter entre la oficialidad y la pachanga de amigos, una fiesta del tenis que debe tomarse como tal a pesar de jugar contra los mejores jugadores del mundo. Alcaraz solamente tuvo que volver a hacerse fuerte en su servicio para llevarse una segunda manga plácida contra Ben Shelton (6-4). Europa consigue el empate a cuatro contra el Resto del Mundo y deja todo abierto en esta Laver Cup.
