No son imágenes aptas para sensibles. Ruslan Malinovskyi, futbolista del Génova, protagonizo una de las lesiones más escalofriantes de lo que va de temporada en el Calcio y en toda Europa. El ucraniano, en el minuto 50, no pudo seguir en el partido contra el Venezia tras sufrir una escalofriante lesión.
Una jugada totalmente desafortunada, pero que tuvo un desenlace terrible. En una acción defensiva, Malinovskyi se vio obligado a ir al suelo para llegar al balón dividido antes que el rival, pero se le quedó el pie de apoyo clavado. Se rompió el tobillo en el acto, pese a no impactar con ningún otro jugador.
Se hizo daño, mucho, pero completamente solo. La imagen es terrible: el tobillo ‘mira’ en otra dirección del pie. Evidentemente, el futbolista tuvo que salir del terreno de juego en camilla y con claros signos de dolor.
Las asistencias entraron de inmediato, ante la gravedad de la lesión, pero no pudieron hacer nada para suavizar las consecuencias. Directo al hospital, el mundo del fútbol espera el comunicado médico oficial del Génova en el que se detalle exactamente la lesión de Malinovskyi. Las reacciones de sus compañeros evidencian la gravedad de la lesión.
A sus 31 años, el mediocentro ofensivo ucraniano, que ha pasado por equipos del nivel del Shakhtar, Genk, Atalanta o Marsella, llegó al conjunto genovés el pasado mes de enero, a cambio de 7 millones de euros. Antes, había estado cedido al equipo italiano por el mencionado club francés.
Zurdo y atrevido, Malinovskyi destaca por su increíble disparo a larga distancia que atesora en su pierna izquierda. Un cañón en toda regla que ha dejado goles de bella factura en todos los equipos que ha estado. Habrá que ver cómo y cuándo vuelve de una lesión de este calibre.