Cinco finales consecutivas (2016, 2017, 2019, 2022 y 2024) y cuatro títulos. La selección femenina de hockey se confirmó como reina mundial del hockey tras superar en la final del Mundial de Novara (Italia) a una potencia como Portugal (2-0).
POR
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ESP
Alineaciones
| Cláudia Vicente, Sofia Moncóvio, Leonor Coelho, Ana Ferreira y Raquel Santos -cinco inicial – Maria Ines Severino, Joana Teixeira, Ana Fernandes, Ana Silva y Letícia Oliveira. |
| Anna Ferrer, Aina Florenza, Anna Casarramona, Marta González y Maria Sanjurjo – cinco inicial – Laura Vicente, Sara Roces, Mariona Colomer, Sara González y Victòria Porta. |
No pudo en esta ocasión tampoco el combinado portugués tomarse la ‘vendetta’ por las tres finales perdidas, en 2000, 2008 y 2016 y las del debutante Sergi Macià se coronaron por octava vez campeonas mundiales, más que ninguna otra selección. El seleccionador, que tomó en enero el relevo de Ricard Muñoz, se estrenó de la mejor manera en un gran campeonato, dejando por el camino además a la que era la vigente campeona, Argentina, a la que derrotaron en semifinales.
Avisaron las españolas con la primera bola, que fue ya un lanzamiento hacia la portería lusa. El planteamiento estaba claro, mantener la bola y cansar a la primera unidad portuguesa. Y el guion se cumplió a la perfección en los primeros compases del choque.
A diez para el final de la primera mitad tuvo España una doble ocasión que se encargó de desbaratar la guardameta de Portugal, Cláudia Vicente y apenas unos minutos después, Anna Ferrer hacía lo propio estirándose para frenar una peligrosa contra.
Las de Sergi Macià intensificaron su ofensiva pero la respuesta fue firme por parte de Portugal, con una ocasión clara de Inés Severino que se quedó sola ante Ferrer, aunque no pudo atinar al fondo de la red. Tras el tiempo muerto pedido por el seleccionador portugués, Aina Florenza estuvo a punto de sorprender a Vicente, pero el gol también se resistió. La insistencia obtuvo premio a poco más de un minuto para el final con un penalti que transformó Sara Roces de forma magistral.
Golpe definitivo
En la reanudación, la final se puso aún más de cara para las de Macià. Con apenas dos minutos transcurridos, la renta se amplió con un pase atrás de Aina Florenza que remató a bocajarro María Sanjurjo.
A las jugadoras de Helder Antunes les costó encajar ese segundo golpe y empezaron a diluirse en el partido, mientras arreciaba la ofensiva de un combinado español que buscaba sentenciar el encuentro y el título. El tercero no llegó, y aunque el seleccionador luso exigió más riesgo a sus jugadoras, no se tradujo sobre la pista y España acabó sumando una nueva corona mundial a su palmarés-
