Rodrigo Hernández se tuvo que marchar del Manchester City-Arsenal tras una lesión de rodilla que tiene malísima pinta. El centrocampista español se intentaba desmarcar en un córner y quitarse de encima la marca de Thomas Partey cuando la rodilla derecha se le quedó enganchada. Enseguida se echó las manos a la parte posterior, pidió la entrada de las asistencias y se llevó las manos a la cara.
A falta de las primeras exploraciones, lo que está claro es que las sensaciones de Rodri nada más lesionarse no fueron buenas. Los médicos del City saltaron rápido al césped y el español se fue andando, pero con mala cara.