FOTO: Esthela García.
Los armadores de Sinaloa consideran que no hay condiciones para salir a pescar cuando se levanté la veda de camarón el 17 de octubre, debido a los precios deprimidos en el mercado del camarón y el alto costo de los combustibles
Según Jesús Omar Lizárraga Manjarrez, presidente de la Unión de Armadores del Litoral del Pacífico, sólo el 30% de los barcos camaroneros estará en condiciones de zarpar.
«El movimiento es reducido porque sólo el 30% de la flota está siendo alistada. Las embarcaciones que participarán en la temporada están en proceso de mantenimiento para estar listas el primer día de captura, pero el panorama para el resto es sombrío», lamentó.
Carlos Sotelo Monge, presidente de la Unión de Cooperativas Pesqueras de Altamar en Topolobampo, compartió que la situación es similar en la región norte del estado, donde la mayoría de los barcos tampoco podrán salir a la pesca de camarón.
«A lo mejor el 40% es el que quizá vaya a salir, el 60% ahorita trae todas las luces de que es lo que se quede en puerto por falta de recursos. La falta de financiamiento y los altos costos operativos nos tienen frenados», afirmó.
Los problemas para alistar los barcos no solo se deben a la falta de inversión en mantenimiento, sino también a trámites burocráticos que han complicado aún más la situación. Sotelo Monge explicó que la capitanía de puerto aún no ha dado el visto bueno para los despachos de salida debido a detalles documentales que deben ser resueltos antes de que los barcos puedan obtener permiso para zarpar.
Uno de los factores más críticos que impide que la mayoría de la flota camaronera salga a la captura es el alto costo del combustible, debido a que los impuestos representan cerca del 50% del precio, lo que limita severamente la capacidad de los armadores para financiar las operaciones.
