El cuidado de la casa es vital para una rutina saludable. El consciente uso de los recursos para mejorar la estadía en el hogar es indispensable para mejorar la cotidianidad, tales como la limpieza, uno de los factores fundamentales que nos permiten mantener nuestras cuatro paredes en orden.
Y, hablando de paredes y limpieza, resulta común arruinar la pintura al momento de intentar eliminar la suciedad de los muros internos, especialmente a largo plazo. Así, pues, si estás experimentando esta problemática situación, estos son los pasos que debes seguir para, de forma fácil y rápida, quitar la mugre sin dañar ni la pintura más delicada:
- Primer paso: Ante todo, es necesario preparar el área. Si tu objetivo es limpiar toda la pared, mueve los muebles y coloca un par de toallas o sábanas viejas en el piso para protegerlo de posibles salpicaduras. A su vez, tapa los enchufes e interruptores de luz, preferiblemente habiendo apagado la corriente eléctrica de antemano para prevenir accidentes.
- Segundo paso: Previo a limpiar las paredes, tienes que quitarles el polvo acumulado utilizando una aspiradora de mano para evitar esparcir la suciedad durante la limpieza, siempre limpiando desde arriba hacia abajo.
- Tercer paso: Luego, prepara una mezcla de agua tibia con jabón suave, asegurándote de removerla bien. No se requiere mucha cantidad; unas cuantas gotas son suficientes.
- Cuarto paso: Moja una esponja suave en la mezcla preparada y escúrrela bien para que no gotee y solo esté humedecida.
- Quinto paso: Limpia la pared con gentileza y, ejerciendo poca presión, pasa la esponja de arriba abajo con movimientos circulares.
- Sexto paso: Al terminar de limpiar la pared, permite que la mezcla actúe unos minutos.
- Séptimo paso: Repite el proceso para eliminar el jabón, aunque ahora usando un cubo con agua nueva y otra esponja limpia.
- Octavo paso: Finalmente, elimina el exceso de agua usando otra esponja seca. Abre puertas y ventanas para acelerar el proceso.
- Recomendación adicional: Ten presente la clase de pintura de tus paredes, siendo que hay tipos, como el mate o el satinado, que son más susceptibles y deberías tener más cuidado a la hora de limpiarlos, evitando limpiadores abrasivos y evitando hacer mucha presión al pasar la esponja.
