Benjamin Netanyahu avanza, paso a paso, hacia una guerra regional de consecuencias impredecibles. Hizbulá se preparaba para una escalada militar con Israel cuando su viejo enemigo le asestó esta semana un golpe sin precedentes. Miles de ‘buscas’ explotaron a la vez en Líbano, matando o hiriendo a combatientes de la milicia islamista, partidarios y civiles. La operación, diseñada para irrumpir en su sistema de mando y control, ha hundido en el caos al grupo armado más poderoso de Oriente Medio, famoso por su disciplina y con capacidad para atacar grandes ciudades como Tel Aviv. También ha puesto a Hizbulá (y a Irán, su principal patrocinador) en el umbral de una guerra total con Israel cuando, tras casi un año de ofensiva en Gaza, Netanyahu no ha conseguido derrotar a Hamás.
Los drones israelíes volvieron a castigar este viernes zonas densamente pobladas de Beirut después de que Hizbulá lanzase cientos de cohetes contra el norte de Israel. En este contexto, y mientras la ONU advierte del «grave riesgo de una escalada dramática”, entrevistamos a Ghaleb Jaber Ibrahim, empresario, médico y periodista de Nablus (Cisjordania) afincado en Compostela desde hace décadas y un referente de la comunidad palestina en Galicia.
Gaza ha sido arrasada, el 60% de los edificios han sido destruidos, hay más de 41.000 muertos pero Israel no ha conseguido su objetivo: erradicar a Hamás. Y ahora se abre el frente norte pese a que ya en julio los comandantes de cuatro divisiones desplegadas en la Franja advirtieron a Netanyahu de la fatiga de las tropas…
Israel va a perder esta guerra. El precio es la cuestión. Israel está cavando su propia tumba porque cuando alguien lo ha perdido todo tan solo puede luchar. Y tanto los palestinos como Hamás o Hizbulá no han jugado todas sus cartas. Hamás hasta ahora, con todo lo que está pasando, no ha hecho explotar bombas ni en Tel Aviv ni en Jerusalén ni en ninguna gran ciudad israelí. Y tiene capacidad para hacerlo y puede hacerlo cuando quiera.
«Hamás hasta ahora, con todo lo que está pasando, no ha hecho explotar bombas ni en Tel Aviv ni en Jerusalén ni en ninguna gran ciudad israelí. Y tiene capacidad para hacerlo, y puede hacerlo cuando quiera»
Con la operación en Líbano, Netanyahu busca permanecer en el poder, alargar la guerra para que no se celebren elecciones. Cuando siguen llamando terrorista a Hamás después de lo que está haciendo Israel en Gaza y escucho que Israel «es un país democrático» me da miedo. Lleva cometiendo barbaridades desde que comenzó este conflicto, hace 76 años. Israel está causando un daño tremendo al término «democracia». En medio de esta evidente evolución hacia la derecha que vemos tanto en EEUU como en Europa, todos, en la Unión Europea y en el resto de Occidente, se convierten en fieles aliados de Israel. Fíjate en los gestos de Von der Leyen cuando visitó el país tras los ataques de Hamás.
Hamás representa una idea: que todos los pueblos tienen derecho a la autodeterminación utilizando incluso medios armados, como recogen numerosas resoluciones de la ONU. El reconocimiento de Palestina nace ya en el año 1947 en el «plan de partición» de Naciones Unidas. Un plan injusto (otorgó el 56% del territorio a la comunidad judía, un tercio de la población en aquel momento) que demostró que el proyecto de Israel es un proyecto europeo y americano, del sionismo global. Mientras, los medios de comunicación centran su cobertura en Gaza pero en Cisjordania, de donde yo procedo, se violan los derechos de los ciudadanos, se atacan aldeas, se asesina a personas que sacan de sus casas, se queman propiedades… Esto ya pasaba antes de la ofensiva contra Hamás, antes del bloqueo de Gaza (2007), mucho antes.
¿Y cuál era la situación en Gaza?
Desde 2007 Gaza es una cárcel. La gente construyó los túneles al principio para conseguir comida desde Rafah (frontera con Egipto). Y al final, todo esto se alargó durante años y años. Es lógico que las personas intenten defenderse. Se habla de que todo esto es una guerra entre Israel e Irán, que arma a Hamás, pero esto es una guerra europea, americana y sionista contra el pueblo palestino. No es un conflicto con Hamás. Hamás es un producto de la Primera Intifada, en 1987, una serie de protestas y actos de desobediencia civil a los que Israel respondió con matanzas. Hamás nació como consecuencia de aquello, como respuesta.
El pueblo palestino puede ser el único del mundo, y quiero que lo resaltes, que puede garantizar la libertad de Israel a largo plazo. Netanyahu y sus antecesores, todos, nunca han aceptado más que los proyectos que nacieron del sionismo, como el proyecto laborista, que supone jordanizar Palestina y gestionar Gaza, conlleva poner al Ejército de Jordania y otros países al servicio de los amigos de Israel para proteger a Israel. El «apartheid» y la ocupación es insostenible. Pagaremos el precio que sea por nuestra libertad. El único pueblo que puede garantizar la seguridad de Israel es el pueblo palestino. Deben dar derechos a los palestinos, darles vida, darles trabajo… El artículo 1º de la OLP (Oganización para la Liberación de Palestina) reza lo siguiente: «Lucharemos por todos los medios para construir un estado democrático y laico en Palestina». Queremos un estado donde puedan convivir en igualdad de derechos y deberes judíos, cristianos y musulmanes.
Ghaleb Jaber: «Israel va a perder esta guerra». / Jesús Prieto
Pero las colonias israelíes avanzan, ¿cree aún en la solución de dos estados?
Es inviable en la situación actual. Cisjordania es como un queso gruyere, está lleno de colonias, hay más de 500. En Gaza las colonias desaparecieron en 2005. Algunas fueron trasladadas a Cisjordania para colonizar otros territorios palestinos y otras se quedaron fuera del muro de separación. Sacaron kilómetros a lo largo y ancho de toda la Franja, robando tierra palestina, que es dónde atacó Hamás el 7 de Octubre. Es tierra robada a Gaza, es tierra palestina. Pero incluso más lejos, al norte de la Franja, todo eso era territorio palestino en 1948.
La población de Gaza, para que nos entendamos, se ha radicalizado por una lucha de poder entre Hamás y Fatah (fundada por Yaser Arafat), una lucha que fue una traición al pueblo palestino. También es una traición para mí. Primero tenemos que recuperar nuestros derechos, buscar la fórmula para conseguirlo. No soy partidario de la lucha armada, en ningún caso y en ningún sitio. Pero la gente debe entender cómo empezó este conflicto, desde cuándo empezó, porque la historia nos enseña que el poder manipula. Hoy en día, Abu Mazen (el presidente palestino Mahmud Abás) no representa al pueblo palestino. Las embajadas son un logro del pueblo. El reconocimiento de nuestra nación es un logro de la lucha del pueblo palestino, de nuestra sangre, del trabajo de nuestros hermanos en todas partes del mundo. Pero no de Mazen ni de Hamás. Esta lucha de poder nos ha debilitado. Primero debemos lograr un Estado, después crear un Estado bipartidista o tripartidista, democrático.
¿Cómo Israel, la única democracia de Oriente Medio?
No es la única democracia de Oriente Medio. En Oriente Medio no existe ninguna democracia, lo que hay son dictaduras apoyadas por Europa y Estados Unidos. Israel es el gendarme de Occidente, que lo utiliza para controlar las finanzas y los recursos del mundo árabe.
«En Oriente Medio no existe ninguna democracia, lo que hay son dictaduras apoyadas por Europa y Estados Unidos. Israel es el gendarme de Occidente, que lo utiliza para controlar las finanzas y los recursos del mundo árabe»
Se critica a Occidente y Europa por su inacción ante la masacre en Gaza, ¿pero qué han hecho los países árabes? En su libro ‘Hamás, auge y pacificación de la resistencia palestina’, Tareq Baconi recoge una metáfora reveladora: un gazatí le cuenta que todas las mujeres de un pueblo fueron violadas salvo una que se resistió y mató a su agresor. Ahora el resto la mira con resentimiento. Esa mujer es Gaza. El resto son los árabes o los palestinos de Cisjordania.
No estoy de acuerdo. Cisjordania ha estado durante muchos años en una situación peor que Gaza. En Gaza al menos deciden su postura, son libres dentro de su propio desastre. En Cisjordania no. Hay una Autoridad Nacional Palestina al servicio de Israel para mantener a unos cuantos (líderes palestinos) en el poder. La gente de Cisjordania empezó la revolución, luchó en las Intifadas. Ha aguantado mucho: cada vez que construyen una casa se la derriban, cuando hay una cosecha se la arrancan, han robado el agua de las colinas de Palestina para sus colonias y después vendérnosla a una precio 20 veces superior.
Y luego están los que viven silenciados bajo una mordaza de acero, los palestinos del 48, los ciudadanos palestinos de Israel. Todos tienen los teléfonos intervenidos, por una palabra o un comentario sobre actos de resistencia, por retuitear un mensaje, te llevan a la cárcel. Y esas cárceles son jaulas donde prima el maltrato y las violaciones de derechos.
El ataque contra Hizbulá no tiene precedentes, ¿cómo un servicio secreto capaz de realizar una operación de tal envergadura, que fabricó los miles de ‘buscas’ a través de empresas fantasma, no vio venir los ataques del 7 de octubre?
Medios israelíes han publicado que Netanyahu fue advertido de los ataques. Lo sabía, al igual que muchos ministros, incluso miembros de la oposición sabían que Hamás estaba preparándose para atacar. Mi pregunta es otra, ¿por qué no aplicaron medidas preventivas? En 2018, durante las protestas fronterizas de Gaza (la llamada Marcha del Retorno) francotiradores mataron a manifestantes desarmados que se acercaban al muro… la vigilancia es constante, ¿cómo pudieron no ver los entrenamientos de Hamás?
Los gazatíes creen que se busca un nuevo exilio palestino en Gaza, expulsarlos al Sinaí… si esto fuera cierto, ¿por qué se retiró Israel en 2005?
Cuando se retiraron en 2005 Ariel Sharon estaba en el poder. Los militares son más pragmáticos que los políticos. Saben bien cómo lucha la gente en Gaza.
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