Ter Stegen se lesionó gravemente de la rodilla tras caer mal después de saltar a por un balón. El germano se tapaba el rostro y gritaba de dolor ante el desconsuelo y preocupación del resto de la plantilla.
El portero estaba firmando una gran actuación y siendo decisivo para mantener el resultado favorable del Barça ante el Villarreal. Después de salvar varios mano a mano, la mala fortuna se cebó con él poco antes del descanso. En una jugada en la que saltó a coger el esférico con las manos, su rodilla derecha sufrió un percance al apoyar en el suelo.
Las imágenes eran escalofriantes y los compañeros pedían las asistencias médicas de inmediato escuchando los alaridos de su compañero. Los futbolistas de ambos equipos se compadecían del guardameta mientras todo el estadio lo ovacionaba.
Sergi Cardona, al ser preguntado de camino al vestuario mandaba ánimos al portero: «Espero que no sea nada y que se recupere cuanto antes. Nos ha dejado a todos un poco fríos»
Ter Stegen abandonaba La Cerámica entre lágrimas rumbo al hospital con el peor de los presagios, aunque antes Hansi Flick fue corriendo a interesarse por él, después de dar entrada a Iñaki Peña, que jugará sus primeros minutos de la temporada.
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