–¿Habéis visto lo de las bolsas de nicotina?
–¿Las de la encía?
–Sí
–Eso es para dejar de fumar, ¿no?
–Si es nicotina sin fumar supongo que sí, para retirar el hábito… No sé.
Las modas surgen dentro de todos los ámbitos, también dentro del de las sustancias. Estos últimos meses se ha empezado a popularizar el ‘snus’ blanco o bolsas de nicotina, una forma de consumir esta sustancia que proviene de países nórdicos, concretamente de Suecia.
Al igual que pasa en otros casos, los productos que contienen nicotina –como por ejemplo chicles– muchas veces son vistos por los usuarios como una vía para desengancharse de la forma de consumo de tabaco convencional. Este también es el caso de los snus, que para algunas personas son una vía para dejar de fumar.
“Realmente, para dejar de fumar no ha demostrado eficacia. Todo lo contrario, lo que hacen es mantener el consumo del fumador en la nicotina, siguen enganchando a la persona”, explica Carlos Rábade, neumólogo y miembro de la Sociedad Gallega de Patología Respiratoria. Pneumología y Cirugía Torácica (SOGAPAR). “Los tratamientos que funcionan para dejar de fumar son de tipo conductual asociados a productos farmacológicos: como la terapia sustitutiva, entre otras”.
Esto recuerda a los cigarrillos electrónicos o vapers, que son vistos como una forma de dejar el tabaco sin perder la práctica de fumar –muchas veces por motivos sociales– o una vía para dejarlo del todo. Sin embargo, ya está más que demostrado que estos no son los efectos que tienen en la población que los consume.
“Lo único que buscan estas fórmulas es mantener a los fumadores en el consumo de la nicotina. Por lo tanto, lo mejor es usar métodos eficaces y seguros cuando estamos ante un intento serio de abandono del consumo del tabaco”, recomienda el neumólogo.
El ‘snus’ en la actualidad
Su comercialización es cada vez más habitual, pudiendo encontrarse en algunos estancos de España, pero su consumo no deja de ser peligroso. “El tabaco tradicional como los cigarrillos, tabaco de liar y pipas de tabaco que provienen de la planta de tabaco, contienen un máximo de 1,5% de nicotina”, señalan desde el Ministerio de Sanidad en el estudio realizado de esta sustancia desde la Unidad de Prevención del Tabaquismo en 2023.
“En Suecia tradicionalmente se comercializan pequeñas bolsas de tabaco llamadas ‘snus’ que se sitúan entre la encía y el labio superior. En el resto de la Unión Europea está prohibido, pero en Estados Unidos se venden productos similares”. Sin embargo, como en todo, siempre se encuentra un vacío legal. En España están cada vez más de moda estas bolsas de nicotina, que también se conocen como ‘snus’, pero que no tienen tabaco sino que lo cambian por nicotina sintética.
Esta sustancia tiene una serie de puntos muy atractivos, como el hecho de no tener que salir fuera para poder consumirla. Pero, además, genera confusión: al eliminar el acto de fumar, en las redes sociales y en las propias calles se puede oír como mucha gente cree que el propósito del snus es ayudar a dejar el tabaco. “Se venden como si fueran algo mejor, pero realmente no lo son. Aun no se sabe a ciencia cierta, pero puede que tengan una posible relación con el cáncer oral”, explica Juan Carlos Pérez Varela, presidente de la Sociedad Española de Ortodoncia.
Por la forma en la que se consume, el ‘snus’ tiene un efecto en la salud oral de quienes hacen uso de él: “Al ponerse en contacto con la encía la nicotina llega antes al torrente sanguíneo. El hecho de tener esa bolsa ahí durante un tiempo prolongado, que son 30 minutos, hay un riesgo de enfermedad periodontal”.
Es decir, su contacto con la encía puede generar una infección que, en los casos más graves, llegue a afectar el hueso y causar la pérdida de algún diente. “Esto es algo que también sucede con el tabaco”, asegura el doctor Pérez Varela.
Posibles riesgos
“El ‘snus’ son bolsitas de nicotina a altas concentraciones que se absorben por vía bucal y esto es peligroso, un riesgo para la salud. Tenemos que darnos cuenta de que la población está administrándose nicotina en altas concentraciones con los riesgos que supone”, explica el neumólogo Carlos Rábade.
Y es que la nicotina no es solamente una sustancia que puede terminar causando adicción al tabaco, sino que afecta a nuestra salud por ella misma: “La nicotina a altas concentraciones tiene riesgos, sobre todo a nivel cardíaco. Aumenta la frecuencia cardíaca, puede producir alteraciones cardiológicas…”, señala el doctor.
Según se informa desde el Ministerio de Sanidad, los síntomas leves de una intoxicación con nicotina son “náuseas y vómitos, una intoxicación de mayor intensidad incluye diarrea, aumento de la salivación y ralentización del ritmo cardíaco. La intoxicación grave puede caracterizarse por convulsiones y depresión respiratoria”.
“La población está administrándose nicotina en altas concentraciones con los riesgos que supone”
El hecho de administrarse esta sustancia en altas concentraciones produce que la gente termine desarrollando una adicción: “No solo a la nicotina, sino también a todo lo que son productos del tabaco”, señala el doctor Carlos Rábade.
Por otro lado, no solo surgen problemas por la nicotina, sino que la propia forma en la que se consume este producto puede causar riesgos: “Son bolsas que se meten en la boca, lo que puede producir enfermedades de tipo odontológico, afectar a las encías o todo lo que son patologías periodontales pueden verse muy afectadas. Estamos ante un problema serio que debería, de alguna forma, regularse”, explica el experto.
