«Si te conformas siendo el segundo portero, terminas no siendo ni el segundo portero». La frase es de Iñaki Peña (25 años), que volverá a tener la oportunidad de reivindicarse tras una nueva lesión de Ter Stegen. El curso pasado ya vivió algo parecido, aunque esta vez no será cuestión de meses, pues el alemán no volverá a jugar esta temporada.
A la espera de ver si hay algún movimiento de mercado, el club se encomienda a Iñaki Peña. Un papel muy complejo como ya quedó claro hace unos meses. En un Barça con graves problemas defensivos estructurales, el alicantino no salió bien parado. Peña encajó 32 goles en 17 partidos (por los 37 en 36 encuentros de Ter Stegen).
El contexto castigó al guardameta, que no logró ser el salvador de un Barça en crisis. Ahora la situación es diferente: Flick ha mejorado la estructura del equipo y todos los jugadores parecen mejores que la temporada pasada. El gran reto de Iñaki Peña será sacar su mejor versión.
PROS Y CONTRAS
Los técnicos que lo han entrenado destacan la tranquilidad con la que afronta situaciones de presión. Lo recordó a SPORT hace unos meses Jose Bermúdez (Málaga, 44 años), que lo tuvo en el juvenil del Barça. «Me impresionó lo mismo que me sigue asombrando ahora: su capacidad de gestión emocional. De cómo es capaz de sacar un gran rendimiento en situaciones de estrés o de presión. Por eso el año que lo tuvimos en el juvenil A fue muy determinante para nosotros».
A nivel técnico, lo que resulta más llamativo del Peña actual es el parecido que ha ido adquiriendo con Ter Stegen. Cada gesto recuerda al alemán, sobre todo esa manera de plantarse en situaciones de uno contra uno tan clásica de los porteros de balonmano. También en el golpeo con los pies, donde los dos son porteros capaces de aclarar el juego.
«Tiene una forma de achicar espacios que puede recordar a Marc»
Otro movimiento que recuerda a Ter Stegen es su manera de clavar los brazos para despejar balones cuando reciben disparos cerca de la portería. De tantos entrenamientos juntos, Peña ha ido adquiriendo cada vez más movimientos de Ter Stegen, aunque no tiene la explosividad de piernas del alemán.
Este aspecto, así como la falta de envergadura, le juegan en contra y su rango de paradas es menor al de Ter Stegen. «Él tiene una forma de reducir espacios, de achicar que puede recordar a Marc», apunta Bermúdez.
«Es un portero de brazos muy largos y al subir al primer equipo ha adquirido cosas de Marc. No hay mejor ‘profe’ que ese y sí que ves formas y actitudes de Ter Stegen. Iñaki ya era un producto bastante completo en el último año del juvenil. No tenía una carencia específica, pero sí que había cosas que podía mejorar como las reincorporaciones en las segundas jugadas. No era un portero superexplosivo que hiciera una parada y se reincorporara superrápido para encadenar otra».
Bermúdez también coincidió con Arnau Tenas, ahora en el PSG, y no tardó en ver que eran porteros para la élite. «Igual Peña podía dar la sensación de que estaba más hecho por la madurez que transmitía. Arnau tenía que ajustar algunas cosas; cometía errores por su valentía y por sus ganas de demostrar, pero ya era extraordinario. Eran diferentes. Tenas, más explosivo porque es más pequeño y pesa menos, pero no quiere decir que Iñaki llegue a menos balones. Son mecánicas diferentes».
La transformación de Peña
Ser segundo portero del Barça le ha permitido a Peña hacer más trabajo específico. Sobre todo en el gimnasio, tal y como recordó el año pasado en una entrevista a los canales del club. «Cuando no compites necesitas retos que te lleven al límite a diario. Si no, todo resulta más difícil. Jugar a menudo es incompatible con el gimnasio, pero éste no ha sido mi caso. Por eso me marqué el objetivo de ganar potencia y masa muscular, algo que me ha proporcionado muchos beneficios. Lo he notado, en los entrenamientos y en los partidos».
En La Cerámica ya disputó algunos minutos, pero deberá adaptarse a la defensa más adelantada del campeonato. Se vio ante el Villarreal, cada jugada estaba al límite del fuera de juego. Tras una experiencia difícil el curso pasada, Peña quiere mostrar el nivel que enseñó en la Champions con el Galatasaray de Domènec Torrent hace tres temporadas.
