La importancia de proteger lo que más queremos es uno de los atributos comunes a todos los seres humanos. Los robos en los domicilios son una de las cosas que más preocupan a los propietarios. Los hijos, las mascotas, los recuerdos que allí hay… nos incitan a querer fortalecer nuestro hogar. No obstante, al igual que evoluciona y mejora la seguridad en los hogares españoles, los ladrones se reinventan y mejoran sus habilidades y capacidades, e incluso, su lenguaje.
El lenguaje secreto de los ladrones
Los profesionales del robo han desarrollado un verdadero lenguaje secreto para poder comunicarse entre ellos y así identificar a las potenciales víctimas. Estos símbolos, a menudo discretos, suelen ser calcados: una tiza, un lápiz… o incluso, utilizando pequeñas piedras carca de las puertas o ventanas, según informa Futura.
Entre los códigos más comunes a tener en cuenta están: una cruz (plan de robo), un diamante (casa despreocupada y de fácil acceso), cinco pequeños círculos o guijarros (presencia de dinero), un triángulo (una mujer viviendo sola), un zigzag (presencia de un perro peligroso), una Y invertida o un alfa (casa con sistema de alarma) o círculo tachado (propiedad sin interés).
Además, los ladrones utilizan letras codificadas para indicar cuáles son los mejores momentos para entrar a robar. Entre estas letras se encuentra la “N” (significa de noche), la “D” (significa domingo) y “DM” (significa domingo por la mañana).
Como medida de seguridad, es importante revisar periódicamente el área de alrededor de la vivienda para detectar alguno de estos posibles signos sospechosos.
Los robos en domicilios en España
Los robos en las casas españolas han descendido un 3,66% en lo que va de año con respecto al mismo periodo del año anterior. En total, en España se han registrado 57.469 robos en domicilios, según datos publicados por el Ministerio del Interior.
El 93% de los ciudadanos españoles confiesan tener temor por la protección de su hogar, asegura Securitas Direct. Por otro lado, existe mayor probabilidad de que los robos se produzcan en periodos festivos (22%), en comparación con los días laborables.
Del mismo modo, un 84% de los españoles afirman tener una medida o más de seguridad instaladas en sus casas. La medida más utilizada por los hogares son las puertas blindadas (51%), seguidas por los telefonillos con cámara (30%) y las rejas en las ventanas (26%).
Además, un 86% de los encuestados por la empresa de alarmas afirmaron contratar una alarma para evitar los robos y las ocupaciones cuando están fuera.
Técnicas de robo innovadoras
Por todo lo anterior, los delincuentes continúan innovando sus métodos. Una técnica reciente y particularmente astuta es la del “punto de pegamento”. Es decir, los ladrones aplican una capa fina de pegamento en la puerta y el marco. Una vez pasados los días, vuelven, si está roto significa que han entrado recientemente, indicando así presencia, o si sigue intacto, la ausencia prolongada.
Otra artimaña común es la del “repartidor falso”. Los ladrones se hacen pasar por repartidores para poder acceder al edificio e identificar los apartamentos con poca seguridad.
Estrategias de prevención
Para aumentar la seguridad de la vivienda, es recomendable adoptar estas medidas antirrobo:
- Vigila tu buzón: un buzón lleno significa ausencia prolongada. Pedir a un vecino o familiar que recoja el correo mientras se está de vacaciones es una buena medida.
- Simular presencia: invertir en un simulador de televisión o luces con detector de movimiento para dar a entender que la casa está ocupada.
- Sistema de seguridad: una alarma o cámaras de vigilancia pueden ahuyentar a los ladrones.
- Fortalecer los puntos de entrada: equipar las puertas y las ventanas con cerraduras sólidas o barras de seguridad.
- Ser discreto sobre las ausencias: no alardear de salidas o escapadas continuas en redes sociales.
Por otra parte, si se descubren símbolos sospechosos o conductas poco comunes, contacte con la policía y borre las marcas para no llamar la atención de otros delincuentes.
