Iván Romeo es uno de estos ciclistas que se mueven con desparpajo en el pelotón, que acude a carreras sin hacer ruido y que el Movistar cuida con tranquilidad, lejos del ruido de las estrellas contemporáneas con el corredor vallisoletano que triunfan y se convierten en estrellas a los 21 años, la misma edad con la que este lunes se ha convertido en campeón del mundo sub 23 de contrarreloj, un título que sólo había conseguido otro español, José Iván Gutiérrez, en 1999, el año arcoíris de Óscar Freire.
El Movistar ha empleado en Romeo la vieja táctica que estableció José Miguel Echávarri y heredó Eusebio Unzué: a los chavales han de crecer lentamente, no enseñarlos demasiado en las principales carreras y que maduren poco a poco, guardados en bodega, como el vino crianza que a los pocos años se convierte en reserva.
Romeo realizó este lunes en Zúrich una contrarreloj perfecta, una obra de arte sobre una bicicleta de la especialidad para que el mundo, por fin, comience a conocer su nombre al lograr un oro, una medalla para la delegación española, un trofeo esquivo desde que Alejandro Valverde se convirtió en campeón del mundo en 2018.
Iván Romeo, en plena contrarreloj. / MOVISTAR TEAM
Romeo es de esos jóvenes que enseguida siguen una conversación, que no se esconden, que no se acomplejan cuando hablan con un periodista que le triplica la edad y que muestra ilusión por triunfar mientras mueve, aparte de los pedales de la bici, las redes sociales donde muestra su entusiasmo por el ciclismo, con el que se formó en el conjunto MMR de Samuel Sánchez, quien siempre habla maravillas de uno de los mejores corredores que han pasado por su escuadra de valores.
Cuando llegó al Movistar, sin hacer ruido, ya tenía la experiencia de haber corrido en el conjunto estadounidense Hagens Berman Axeon, que dirige Axel Merckx, hijo de Eddy, con muy buenas actuaciones en carreras de formación como el Giro Baby. En su primer año con la escuadra de Telefónica ya ganó una etapa en el Tour del Porvenir y la medalla de plata en el Campeonato Europeo de ruta sub 23.
Si hay ciclistas que sueñan con parecerse a los ídolos que ganan el Tour o triunfan en las grandes clásicas, Romeo admira a Filippo Ganna, subcampeón del mundo y olímpico de contrarreloj, tal vez inspirado en una estatura similar, 1.93 metros miden ambos corredores.
Es un año más joven que Juan Ayuso, que el domingo será uno de los líderes del equipo español en el mundial de ruta. El Movistar, esta temporada, lo ha alineado principalmente para que formase parte de los equipos que han participado en carreras de un día como la Flecha Valona, la Lieja-Bastoña-Lieja y la Clásica de San Sebastián. En 2023, en su estreno en la Strade Bianche se exhibió con una fuga y demostró habilidad al moverse en terrenos hostiles como las pistas sin asfaltar de la carrera toscana.
