La semana fantástica de Unicaja se coronó este pasado domingo con la consecución de la primera Supercopa Endesa del conjunto malagueño en toda su historia, después de derrotar al Real Madrid por 80-90 en una final en la que Ibon Navarro exhibió las virtudes de su obra, con un proyecto que no para de darse alegrías las últimas dos temporadas. Una Supercopa, la conquistada en Murcia, que se suma a la Intercontinental levantada en Singapur hace algo más de una semana.
El inicio del partido sorprendió hasta al guionista más osado, que jamás hubiese dibujado un 5-21 de salida favorable a Unicaja, que se selló con una acción de Kameron Taylor, el auténtico verdugo de los blancos en el duelo por el título.
Un gran inicio liderado por Taylor
El escolta estadounidense, que cerró el primer acto con 11 tantos, fue uno de los grandes culpables de ese arreón inicial de los malagueños, que dejó sin margen de reacción, durante los primeros 10 minutos, a un Real Madrid apático en defensa, con una actitud de salida impropia para afrontar una final, y que le acabó condenando, si bien es cierto que los de Chus Mateo siempre tienen una vida extra, y pese al desastre de arranque, poco les faltó para darle la vuelta ya en el segundo periodo.
Una primera parte impresionante
En cuanto a Taylor, el de Maryland cerró la primera mitad con 16 puntos y tres triples. Se le empezaba a ver cara de ‘MVP’ en caso de victoria malagueña, y pese a que en el tercer cuarto, Kendrick Perry y Yankuba Sima le tomaron el testigo en anotación, apareció en los últimos 10 minutos, con un triple letal para situar el 73-80 a falta de tres minutos. Además, con el partido ya resuelto, se colgó a dos manos en una acción que reventó el Palacio de los Deportes de Murcia.
El descomunal mate con el que Kam Taylor cerró la final de la Supercopa / ACB Photo – Emilio Cobos
Un trampolín desde la tercera división alemana
‘Kam’ arranca su segunda temporada en Málaga, después de haber aterrizado en la ACB de la mano de Bàsquet Girona en 2022. Antes, Taylor se formó en la Universidad de Seton Hill entre 2012 y 2016, pero no fue elegido en el draft de la NBA. El americano decidió cruzar el atlántico para seguir con su carrera en Alemania, empezando en la segunda división de la mano del Erdgas Ehingem, y bajando un curso después hasta la tercera división, en la que compitió con los Dragons Rhöndorf.
A partir de ese momento, y tras media campaña por encima de los 23 puntos por encuentro, llegó un ascenso meteórico, primero a la Bundesliga, seguido por una aventura en Hungría, y un año en Brose Bamberg, que le sirvieron para recalar en el Maccabi Tel Aviv. El conjunto israelí todavía no gozaba de la estabilidad exhibida estas últimas temporadas, y Taylor fue uno más del grupo de americanos que tan solo dura una campaña en el equipo. Además, aquella primera mitad de 2022 la acabó cedido en el Strasburgo.
Brillante en Girona
Y tras aquello, su vida cambiaría de la mano de un Bàsquet Girona, que le fichó para ser una de las referencias del equipo en su primera temporada en la Liga Endesa. Taylor no falló y fue uno de los artífices de la permanencia, promediando 14,5 puntos. Aquel rendimiento no pasó desapercibido para los grandes de la ACB, pero en aquel momento, Unicaja tampoco tenía excesivo interés en su fichaje, ya que contaba con Darío Brizuela en sus filas.
Kam Taylor, en su etapa en Bàsquet Girona, en un partido contra el Barça / EFE
El fichaje de Brizuela por el Barça le cambió la vida
Pero en esta historia, todavía falta por aparecer el Barça. El conjunto azulgrana, en su apuesta de reforzar el grupo con un bloque nacional durante el verano de 2023, no dudó en pagar la cláusula liberatoria del escolta vasco, que pocos meses antes había renovado con el conjunto malagueño. Para su llegada a la capital catalana, el club tuvo que pagar una cláusula cerca a 1,2 millones de euros. En ese momento, Unicaja miró hacia Girona, y abono un pagó ligeramente superior a los 100.000 euros para traerse a Taylor. En el conjunto global, una de las mejores operaciones históricas de los malagueños.
Ahora, camino de cumplir 30 años este próximo mes de octubre, ‘Kam’ disfruta de uno de sus mejores momentos profesionales, con la seguridad de tener atado su futuro en Málaga hasta 2027, tras la renovación firmada este verano. Un espejo en el que los jugadores que cruzan el charco deben mirarse, y confiar en que, pese a que estén jugando en la tercera división alemana, en poco más de seis años pueden ser el MVP de toda una Supercopa Endesa.
