Como se esperaba las deliberaciones sobre la amnistía no van a ser pacíficas. El pleno del Tribunal Constitucional de este martes ha necesitado varias horas para abordar uno de sus primeros asuntos del orden del día, que era prácticamente de mero trámite: la extensión de la abstención de Juan Carlos Campo acordada en la cuestión de inconstitucionalidad elevada por el Supremo en el pleno anterior a todos los recursos sobre la amnistía. La decisión refleja la división que vivirá a partir de ahora la corte de garantías: el exministro queda apartado por seis votos frente a cinco, informaron a EL PERIÓDICO fuentes del alto tribunal.
El anterior pleno aceptó por unanimidad que el exministro de Justicia se apartara de las deliberaciones sobre la amnistía por haberla calificado de «inconstitucional» en los informes en los que proponía al Consejo de Ministros la concesión del indulto a los líderes del `procés’, conforme había redactado el magistrado de sensibilidad conservadora Ricardo Enríquez en su ponencia.
Lo habitual es que esa decisión se haga extensiva a todos los asuntos, porque no tendría sentido que Campo se apartara de las dudas del Supremo y no de las otras dos cuestiones de inconstitucionalidad y los 16 recursos que ya han llegado a la corte de garantías.
Por eso, Campo envío una propuesta de abstención en todos los demás asuntos al presidente del Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, para que fuera él quien la llevara al pleno para unificar la decisión, dado que cada uno de ellos tendrá un ponente distinto. Sin embargo, antes de nada ha habido que decidir si el presidente debía apartarse de ese trámite al haber sido recursado por el PP y varias de las comunidades autónomas que gobierna en las impugnaciones presentadas contra la amnistía.
