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Madrid, 24 sep (EFE).- El PSOE y Sumar ven «margen», con la revisión al alza del PIB para 2024 que ha hecho este martes el Consejo de Ministros, para que el Ministerio de Hacienda negocie con Junts per Catalunya una nueva senda de estabilidad que apoye este grupo, ya que sus siete votos son imprescindibles para sacarla adelante.
Sumar ha manifestado su respaldo en el Congreso a la decisión del Gobierno de retirar la tramitación de la senda que Junts rechazó el pasado julio, para que el Ejecutivo no tenga que elaborar el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2025 sobre la senda de 2023, si no sobre una que sea «mejor para todos».
«Si Hacienda toma la decisión de aplazar el debate es que hay margen», se ha felicitado el portavoz de Sumar, Íñigo Errejón, tras subrayar que la revisión del crecimiento del PIB tres décimas aprobada por el ejecutivo significa que también hay «margen para unos presupuestos más ambiciosos».
«Es el rumbo correcto que debe tomar el Gobierno», ha aplaudido la portavoz de En Comú Podem, Aina Vidal, convencida de que el eventual acuerdo irá en la línea de «avanzar a la descentralización y la soberanía de los territorios que conforman este Estado» y de que será un «acuerdo satisfactorio para todas las partes».
También la portavoz de Compromís, Águeda Micó, ha manifestado su apoyo, ya que, a su juicio, «lo más importante es poder llegar a negociar unos presupuestos que sean factibles y reales y que puedan contener la agenda política».
A diferencia de Sumar, al que la parte socialista del Gobierno avanzó anoche su decisión, otros socios parlamentarios, como el PNV y Podemos, se han enterado este mismo martes por la prensa, según fuentes de los grupos.
Para el portavoz del PNV, Aitor Esteban, «tampoco es un drama si al final se llega a un acuerdo» con Junts, ha dicho, tras argumentar que «sería más complicado para todas las administraciones que tuvieran que tirar con la anterior senda, porque las estrecheces iban a ser mayores».
Más crítico se ha mostrado el portavoz de Podemos, Javier Sánchez, que ha lamentado que «se pierda una oportunidad de debate», mientras que fuentes de EH Bildu han dicho a EFE que no ven «mayor inconveniente a dar margen a las negociaciones».
«Si posponer el debate del techo de gasto sirve para lograr un acuerdo que facilite la aprobación de la senda de déficit, y por ende de los presupuestos, no nos parece mal», han agregado, tras insistir en que ven positivo «todo lo que vaya dirigido a ganar tiempo para garantizar mayor capacidad de gasto a las instituciones locales, desde ayuntamientos y diputaciones hasta gobiernos autonómicos».
Para Junts la base sobre la que negociar con el gobierno de Pedro Sánchez una nueva senda es una moción votada en 2014 en el Parlamento de Cataluña, con los votos favorables del PSC, que pedía que se otorgara a las comunidades autónomas «un tercio, como mínimo», del objetivo total de déficit, ha explicado su portavoz Miriam Nogueras.
Tras recibir la comunicación del Gobierno, la Junta de Portavoces del Congreso ha retirado del orden del día del pleno de este jueves el debate sobre los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública para el conjunto de Administraciones Públicas y de cada uno de sus subsectores para el periodo 2025-2027 y el límite de gasto no financiero del Presupuesto del Estado para el año 2025.
Entretanto, el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, ha confirmado que, «una vez que se ha revisado el cuadro macro, se puede revisar la senda mejorándola y eso vendrá bien a todo el mundo».
López ha garantizado que los socialistas van a trabajar «hasta el último minuto» para que salga adelante una nueva senda y que la «irresponsabilidad» del PP no la paguen los ciudadanos, que perderían 12.000 millones de euros si el gobierno tuviera que elaborar los presupuestos sobre la senda de 2023.
Para los socialistas, la responsabilidad en caso de que las comunidades y ayuntamientos pierdan esos 12.000 millones de euros en capacidad de gasto es del PP y no de Junts, porque es el PP el partido que gobierna en casi todas las comunidades autónomas y muchos ayuntamientos de España.
El PP ha incidido en que la retirada de la senda refleja que hay un Gobierno «muy débil» con un «presidente muy soberbio que quiere mantenerse en el poder, cueste lo que cueste».
El portavoz del grupo popular, Miguel Tellado, ha recalcado que es la «cuarta vez que el Gobierno fracasa» al intentar aprobarla, tras las dos votaciones perdidas en el Senado y una en el Congreso, cuando el pasado julio Junts terminó votando en contra.
Para Pepa Millán (Vox), la negociación de la senda con Junts es «otra muestra más de que el Gobierno decidió hace mucho poner el futuro de España y los españoles en manos de un prófugo de la justicia», en alusión al expresidente Carles Puigdemont.EFE
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