El Real Madrid ha vuelto verse inmerso en una polémica en la séptima jornada de Liga. Después de que Munuera Montero le regalara el quinto penalti de la temporada por un agarrón de Carlos Romero a Endrick fuera del área ante el Espanyol, solo cuatro días después se repitió una jugada escandalosa. La agresión del propio Endrick a Mouriño en el Madrid – Alavés fue reconocida por el mundo del fútbol en general. Nadie entiende la condescendencia arbitral con los blancos.
Los medios de la capital reconocieron de forma unánime que Endrick tenía que haber sido expulsado por golpear a Mouriño sin estar el balón de por medio. Los analistas arbitrales no dejaron lugar a la duda. El joven jugador brasileño debía marcharse a la calle.
El ex árbitro Iturralde González afirmó en la Cadena SER que «Endrick lanza un rodillazo a un jugador del Alavés, Mouriño, sin estar en disputa del balón siendo amonestado. El árbitro me imagino que pensó que era simplemente temeraria y por eso amonestó. Pero en mi opinión es una agresión y Endrick debería haber sido expulsado”.
Otro ex colegiado, como Pérez Burrull, explicó en Radio Marca que «sin ser una patada peligrosa ni con mucha agresividad, el hecho de que sea sin mediar disputa de balón se puede sancionar como expulsión. Una acción, por cierto, que no la vio el árbitro y se la tuvieron que indicar a través del pinganillo«.
El VAR era dirigido por el andaluz Figueroa Vázquez que no avisó al colegiado del partido, el gallego Muñiz Ruiz, de una acción que se ve muy clara en la repetición televisiva.
Por su parte, Muñiz Fernández, ex árbitro del colegio asturiano, señaló con rotundidad en Onda Cero que «es una roja muy clara a Endrick. Es una conducta violenta sin el balón en disputa».
La parte más perjudicada, el Alavés, estaba muy indignada. Su entrenador, Luis García Plaza, se enzarzó con Carlo Ancelotti por esta jugada nada más acabar el partido y en la rueda de prensa fue muy vehemente: «Por favor, es roja. Nosotros a lo mejor no ganamos, o nos meten otro gol, pero ese jugador tiene que ser expulsado. Tiene la intención de agredir«.
El Alavés redujo el marcador de 3-0 a 3-2 en los últimos minutos y nunca se sabrá qué habría pasado en caso de que Muñiz Ruiz hubiera actuado con la justicia reclamada en todos los ámbitos, excepto en el Madrid, donde no se cansan de presionar a los colegiados a través de su televisión oficial.
Jude Bellingham, durante el partido ante el Espanyol / Kiko Huesca
En el lado blaugrana, el ex candidato y ex directivo del FC Barcelona Toni Freixa se sumó al aluvión de quejas a través de las redes sociales: «No pidáis la expulsión de Endrick que lo ha hecho sin querer hombre. Como lo de Bellingham el otro día cuando dijo aquello sin dirigirse a nadie en particular. Cómo sois oye», escribió con ironía.
Cabe recordar que Bellingham llamó «pedazo de mierda» a Munuera Montero en el Madrid – Espanyol y se marchó de rositas. Vinicius fue el otro protagonista y ante el Alavés también pudo ver la roja por mofarse del cuarto árbitro cuando señaló los seis minutos de descuento.
El liderato del FC Barcelona, por tanto, tiene mucho mérito al luchar contra las adversidades propias en forma de lesiones y las ajenas, como son las ayudas arbitrales al Real Madrid.
