Hansi Flick ha puesto en las manos de Iñigo Martínez la responsabilidad de liderar la defensa del FC Barcelona en la presente temporada. Flick está encantado con el de Ondarroa por su firmeza atrás y también por cómo está ordenando a los jóvenes que tiene a su alrededor.
Iñigo podría tener esta noche ante el Getafe su primer descanso, tal y como insinuó el entrenador del Barça, pero será un partido puntual. Frente a Osasuna, Young Boys y Alavés será de nuevo de la partida. Dos partidos de Liga a domicilio y el regreso a la Champions tras perder en Mónaco son citas ineludibles para el central barcelonista.
Por ahora, Iñigo Martínez ha disputado siete partidos oficiales con el FC Barcelona en la presente temporada, seis en la Liga y el de Mónaco en la Champions League. Unas cifras que, de seguir con la misma proyección, como así parece, pueden llevarle a cumplir una de las cláusulas de su contrato.
Iñigo Martínez disputa un balón ante el defensa del Girona Alejandro Francés / EFE/ David Borrat
El zaguero renovará de forma automática en caso de jugar el 60 por ciento de los partidos con un mínimo de 45 minutos. Iñigo Martínez ha jugado los 90 minutos en seis partidos y solo descansó en los últimos nueve ante el Villarreal.
En una temporada normal del FC Barcelona, el equipo debe rondar los 55 partidos oficiales, por lo que la renovación automática se puede estimar entre los 30 o 35 encuentros. No hay duda de que, salvo percance físico, alcanzará este límite.
La clave de la pretemporada
El jugador se vio muy perjudicado la temporada pasada por la lesión en el tendón de aquiles que le impidió realizar la pretemporada con normalidad y poder iniciar la competición. En esta campaña 2024-25, sin embargo, la historia ha sido muy distinta.
Iñigo Martínez se preparó en verano para llegar al inicio del trabajo en buenas condiciones y muy pronto se vislumbró que volvía el futbolista que fue un pilar en la Real Sociedad y el Athletic Club.
Iñigo Martínez ordena a Sergi Domínguez / Javi Ferrándiz
Flick quedó impresionado por las prestaciones del defensa tanto dentro como fuera del terreno de juego. En el campo impone carácter y suma la contundencia necesaria en un Barça que a veces ha pecado de ser demasiado blando.
En el vestuario, Iñigo Martínez también protege y tiene mucha empatía con los jóvenes. El zaguero no olvida sus orígenes y que ha estado en dos clubs de cantera en los que se han cuidado mucho a las promesas. Cubarsí o Sergi Domínguez están creciendo a su lado.
La renovación de Iñigo Martínez sería una excelente noticia ya que significaría que el Barça ha disputado muchos partidos con una defensa sólida. A sus 33 años, Flick no entiende su Barça sin la presencia del vasco.
