El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ha recalcado este miércoles que la muerte de altos cargos del ala militar del partido-milicia chií Hezbolá a causa de los bombardeos de Israel contra Líbano no provocará la «destrucción» del grupo y ha resaltado que «la resistencia palestina y libanesa logrará la victoria final» frente a las fuerzas israelíes.
«Algunas fuerzas efectivas y valiosas de Hezbolá han caído mártires, lo que sin duda causa un daño a Hezbolá, pero no será suficiente para destruir a Hezbolá», ha manifestado Jamenei, quien ha sostenido durante un encuentro con veteranos de la guerra con Irak (1980-1988) que «la fuerza organizativa y los recursos humanos» del grupo son «muy fuertes».
«Desde luego, la pérdida de una persona, especialmente si es un comandante y tiene un historial de yihad, es una pérdida. No hay duda de eso», ha reconocido, si bien ha insistido en que desde los ataques del 7 de octubre de 2023 contra Israel «la resistencia palestina es victoriosa» y Hezbolá es victorioso». «A día de hoy, la victoria ha sido para Hezbolá y las fuerzas de resistencia», ha reiterado.
Así, ha argumentado que «si el maligno régimen sionista hubiera podido derrotar a las fuerzas combatientes, ya fuera en Gaza, Cisjordania o Líbano, no habría necesitado mostrar esta cara al mundo y cometer crímenes contra casas, escuelas, hospitales, niños y mujeres». «Debido a que no ha podido vencer a la resistencia, golpea a mujeres, niños y personas indefensas», ha sostenido.
Jamenei ha criticado además a Estados Unidos por su apoyo a Israel en sus ataques contra Gaza y Líbano y ha dicho que Washington «necesita la victoria del régimen sionista». «De cara a las próximas elecciones, el Gobierno estadounidense necesita mostrar que ha apoyado al régimen sionista y que ha ganado. También necesita los votos de los musulmanes estadounidenses, por lo que dicen que no están implicados», ha argüido.
De esta forma, ha recalcado que la situación en Líbano y los Territorios Palestinos Ocupados es «similar» a la vivida en Irán durante la guerra con Irak en la década de los ochenta» y ha agregado que «el mandato de la ‘sharia’ es que es obligatorio que todos vayan a ayudar a Palestina y a la mezquita de Al Aqsa para que vuelva a los musulmanes».
Por otra parte, ha remarcado que las acusaciones por parte de Estados Unidos y sus aliados contra Teherán deriva a la posición de Irán «contra la dominación estadounidense». «Estados Unidos encabeza a los países occidentales y vemos los resultados de sus acciones, las guerras, las atrocidades, la discriminación y los países bajo presión. Estamos en contra de todo eso», ha reseñado.
«Tenemos que entender que el asunto de la energía nuclear, los Derechos Humanos y los derechos de las mujeres no son un problema, sino una excusa», ha dicho, antes de abundar en que estas acusaciones seguirán siendo formuladas «hasta que Irán y el pueblo iraní acepten las palabras (de Occidente), lo que no pasará».
Por último, Jamenei ha hecho hincapié en que «la poderosa presencia de la nación iraní» ha provocado que Washington y sus aliados «ya no tengan la valentía suficiente» como para atacar el territorio de Irán. «Están más ocupados con sus planes, enemistad y cabezonería», ha remachado, según una transcripción de sus declaraciones facilitada por su oficina.
Las hostilidades en la región estallaron después de que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas lanzaran el 7 de octubre una serie de ataques contra Israel que dejaron casi 1.200 muertos y más de 250 rehenes. El Ejército israelí inició entonces una cruenta campaña militar contra Gaza que se salda por el momento con más de 41.400 muertos, a los que se suman más de 700 palestinos muertos en Cisjordania y Jerusalén Este.
Los ataques del 7 de octubre, denominados ‘Inundación de Al Aqsa’ por Hamás y sus aliados, llevaron además a la apertura del frente en la frontera entre Israel y Líbano, con combates constantes desde hace más de once meses. Además, los hutíes y milicias proiraníes de Irak han lanzado misiles y drones contra Israel –que ha ejecutado bombardeos contra territorio de Líbano, Siria y Yemen– en respuesta a su ofensiva contra Gaza.
