Niall Harbison, un ex chef y empresario tecnológico irlandés, ha encontrado un nuevo propósito a la vida tras una experiencia cercana a la muerte en 2020 debido al alcoholismo: alimentar y cuidar de perros abandonados en la isla Koh Samui, Tailandia. Este nuevo propósito ha llevado al renovado Harbison a crear una organización sin ánimo de lucro llamada Happy Doggo.
Tras salir del hospital donde casi fallece, Niall comenzó a alimentar a Lucky, un perro desnutrido, que le brindó la idea para fundar esta organización con la que actualmente cura y alimenta a 800 perros callejeros diariamente. Asimismo, la asociación también opera en un santuario en Koh Samui donde tratan perros con afecciones graves, desde huesos rotos hasta cáncer.
Desafortunadamente, Harbison estima que en Tailandia hay alrededor de 8 millones de perros callejeros, aunque su objetivo es salvar a los máximos posibles. Así, este año, han logrado dar en adopción a 25 perros de su santuario, entre ellos a McMuffin, que ha pasado de estar al borde de la muerte a celebrar su cumpleaños en Alemania con una nueva familia.
El rescate de McMuffin
Según ha narrado Niall Harbinson en su cuenta de X, encontraron a McMuffin en un estado crítico de cáncer y cubierta por “500 garrapatas chupadoras de sangre”, por lo que “estaba a horas de morir”. Además, los veterinarios que lo atendieron inicialmente “dijeron que no había forma de que sobreviviera”. Y es que, la perrita fue abandonada en el momento que cayó enferma.
Sin embargo, y a pesar de las dudas, Harbison decidió no rendirse y optó por intentar salvarla a pesar de las escasas probabilidades: “No dormí esa noche, pero sabía que era lo mejor”, confesó en sus redes sociales. “Cuando la vi por la mañana estaba pálida como la muerte, pero con las vendas puestas y un pequeño brillo en los ojos”, comentó el exchef. Y es que, los tumores que padecía eran cancerosos y “estaban por todo el cuerpo, llegando incluso hasta el hueso”.
De este modo, McMuffin fue sometida a 10 semanas de quimioterapia y pasó más de dos meses en el veterinario, acumulando facturas médicas cercanas a los $5.000. Pero gracias a los esfuerzos de los veterinarios logró sobrevivir y “recuperarse junto con muchos otros perros enfermos como King Whacker, Hope y Derek”. Además, “se conviertió en el alma y la vida” del santuario.
Un año después de su ingreso en el santuario
A pesar del empeño por su recuperación, “su sistema inmunológico estaba muy debilitado”, por lo que perdió un ojo y casi una pierna debido a infecciones graves. Aun así, McMuffin logró recuperar su salud por completo.
Sin embargo, debido a su salud frágil, tuvo muchos problemas para encontrar un hogar permanente. Por suerte, una “maravillosa pareja alemana”, Sabrina y Dom, colaboraron con Happy Doggo durante dos meses y al conocer a McMuffin se enamoraron y decidieron adoptarla.
“Acordamos que yo cubriría todos los costos de su traslado y algunas facturas médicas y que ellos la acogerían”, confesó Niall. En Alemania, McMuffin ha encontrado un hogar lleno de amor, donde disfruta de vacaciones, caminatas y la compañía de dos gatos y un bebé humano en camino. Además, Sabrina y Dom, organizaron la primera fiesta de cumpleaños de la entrañable perrita, que incluyó un filete con huevos, a pesar de no saber su edad exacta.
