FC Barcelona – Getafe CF
El Barça saltó al terreno de juego enchufado, como siempre esta temporada, con un ritmo alto y con Pedri en el banquillo. Flick tiene las ideas claras y prioriza el juego coral del equipo a las individualidades. Es decir, que, si considera que el futbolista canario necesita descanso, no se lo piensa dos veces, aunque era el primer partido tras la lesión de Ter Stegen. A todo eso, no fallan ni los menos habituales ni los consagrados. Eric García realizó un buen partido, Casadó sigue creciendo, Pablo Torre parece que lleva años en este equipo y Lewandowski, que volvió a marcar, se ha quitado diez años de encima respecto a la pasada temporada.
En el segundo periodo, el dominio azulgrana fue total llegando a tener una posesión superior al 80%, pero faltó precisión en el último pase. Algo, por otra parte, comprensible dada la ausencia de muchos titulares. El árbitro no ayudó y ya empieza a ser preocupante la permisibilidad que los colegiados tienen con los rivales del Barça. Que el Getafe se llevara las mismas tarjetas que los locales no se corresponde con lo visto sobre el terreno de juego.
Algo de sufrimiento
En fin, que se acabó sufrimiento, pero de manera muy injusta. Los azulgranas merecieron un resultado más amplio. Eric chutó a las nubes a dos metros de la portería y Raphinha mandó incomprensiblemente fuera un remate de cabeza cuando se encontraba solo delante del portero. Eso sí, al final, siete victorias de siete partidos para Hansi Flick.
Un espectacular e impensable inicio de temporada cuya máxima responsabilidad recae toda sobre el nuevo técnico azulgrana. Son casi los mismos que hace unos meses, pero ahora actúan con orden, disciplina y trabajo. Las tres principales armas de un técnico que ya se ha ganado el respeto de todos los culés. Veremos qué ocurre con este equipo cuando Flick recupere a todos sus efectivos. De momento, los culés ya pueden soñar.
