México es el país que más escucha la música del artista
Rey Ruiz, uno de los mayores exponentes de la salsa, regresó a México para reafirmar por qué este género nunca morirá. El pasado 24 de septiembre, el cubano se presentó en el Coloso de Reforma en medio del júbilo de sus seguidores.
Sobre las 8:50 de la noche y vestido de traje oscuro, apareció Rey en el escenario acompañado de 11 músicos y 3 coristas interpretando “Si te preguntan”. Desde la primera hasta la última canción, Rey no solo demostró que su voz sigue intacta, sino también, demostró sus cualidades para el baile.
“Buenas noches, México, encantado de estar aquí”, fueron las primeras palabras del artista. Esta, es la segunda vez que se presenta en dicho recinto, motivo por el cual, le agradeció a cada uno de los presentes por acompañarlo. La velada continuó y “La guerra acaba”, su más reciente sencillo, fue interpretado por primera vez en vivo.
Aunque todo parecía marchar a la perfección, el cantante manifestó su inconformidad por no permitir que los asistentes se acercaran a él, a tal punto, que afirmó que, si fueran un artista de urbano, sí lo permitirían.
Los presentes entraron en euforia cuando Rey señaló que era un día muy importante para él porque en México ocurren cosas que no pasan en otros lugares, pues tenía el gusto de invitar al escenario a una persona que admira desde antes de dedicarse a la música. Al finalizar con las palabras de agradecimiento, le dio la bienvenida a Tony Vega con quien interpretó “Esa Mujer” y siendo esta, su primera vez en el Auditorio Nacional.
Fue tal el agrado de Tony, que el público pidió a gritos que cantara otra canción y al no estar planeada esa opción, le hizo los corros a Rey mientras sonaba “El hombre de tu vida”. Además, aprovecharon para recordar cómo en los 90´ armaron una parranda «secreta» en la casa del puertorriqueño donde asistieron más de 23 carros.
Son más de 3 décadas las que lleva el artista cantando de manera profesional, pero resaltó que era bonito encontrar nuevos talentos, por eso, le permitió cantar a su corista e hija, Laura Ruiz, “90 minutos” y a Alain García, “Se va”, mientras él les hacía los coros desde un lado del escenario.
Luego de 2 horas de buena música y buen baile, el salsero empezó a despedir la noche con “Mi media mitad”, un momento nostálgico ya que Ernesto Sánchez, amigo y arreglista de esta canción, falleció hace un par de días. “No me acostumbro” fue la encargada de cerrar el concierto.
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