Un repudiable caso de maltrato animal se registró en la ciudad de Villavicencio, en el departamento del Meta, donde las autoridades están tras la pista de dos hombres que arrojaron a un cachorro vivo, amarrado dentro de un costal. El animal fue encontrado con vida horas después, pero debido a su deplorable estado de salud, tuvo que ser sometido a eutanasia.
El hecho, que se presentó el 24 de septiembre de 2024, quedó captado en video gracias a una cámara de seguridad ubicada en el lugar. Por el momento, se desconoce el sitio exacto donde ocurrió este grave caso de maltrato animal.
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La difusión del video en redes sociales ha generado una ola de indignación entre los internautas, quienes exigen justicia y que los responsables sean castigados con todo el peso de la ley. La reacción en redes ha sido contundente, con comentarios que reflejan la indignación y el dolor de los usuarios.
Frases como: “Necesitamos medidas urgentes para que estos psicópatas estén en la cárcel y no sigan acabando con más vidas”; “La vida de estos desadaptados debe ser muy miserable; lo peor de todo es que así crían a sus hijos y cada vez más nos llenamos de sociópatas”; “Que Dios no tenga la mínima misericordia con esos hijos del averno, escorias de mente podrida. Que el karma sea implacable y que ni llorando ni pidiendo piedad volteen a verlos”, son solo algunos ejemplos de la furia colectiva.
A través de su cuenta oficial en Instagram, la senadora animalista Andrea Padilla también se pronunció al respecto. Tras compartir el mencionado video en su perfil, instó a las autoridades de la capital del Meta a tomar medidas urgentes frente a este caso de violencia animal, solicitando que localicen a los responsables y les inicien un proceso judicial. Además, hizo un llamado al Grupo de Carabineros de la Policía Nacional de la región para que se encarguen del caso.
“Alcalde Alex Baquero, Alcaldía de Villavicencio, le pedimos ubicar e iniciarles proceso a estos malditos miserables. El perrito tuvo que ser eutanasiado por su terrible estado. No permita que la violencia, la descomposición y el desgobierno reinen”, escribió textualmente la funcionaria.
La comunidad espera que este caso no quede impune y que se tomen acciones concretas para prevenir futuros actos de crueldad contra los animales. Este incidente ha puesto en evidencia la necesidad de fortalecer las leyes y medidas de protección animal en Colombia. La senadora Padilla ha sido una voz constante en la lucha contra el maltrato animal y ha reiterado la importancia de no permitir que la violencia y la descomposición social prevalezcan en la ciudad.
Sobre la Ley Ángel
El proyecto de ley conocido como Ley Ángel, que busca fortalecer la lucha contra el maltrato animal en Colombia, avanzó un paso más en su camino legislativo. La iniciativa, promovida por la senadora Padilla y presentada por el senador Ariel Ávila, fue aprobada en la Comisión Primera del Senado y ahora se dirige a la Plenaria para su siguiente debate.
Ávila explicó que el proyecto tiene tres objetivos principales: modificar el régimen penal para los delitos contra los animales, unificar la normativa dispersa existente en leyes como la Ley 84 de 1989, la Ley 1774 de 2016 y la Ley 1801 de 2016, y trabajar en la implementación de medidas que eviten la reiteración de conductas de maltrato.
Durante la presentación del proyecto, destacaron cifras alarmantes que vinculan el maltrato animal con otras formas de violencia. Según los datos presentados, el 41% de las personas condenadas por delitos violentos tienen antecedentes de maltrato animal. Además, el 86% de las mujeres víctimas de violencia reportan maltrato a sus animales de compañía, y el 81% de los hombres condenados por violencia de género han incurrido en maltrato animal.
La senadora Andrea Padilla, autora de la norma, subrayó la necesidad de esta legislación para fortalecer la lucha contra el maltrato animal en Colombia. Padilla señaló que la Ley 1774 de 2016 se quedó corta y que, por ello, se plantea un aumento de penas y multas, sanciones alternativas y la prohibición de que una persona condenada por maltrato animal pueda volver a tener animales durante un periodo de 5 a 7 años.
