La Habana, 27 sep (EFE).- La empresa estatal Unión Eléctrica (UNE) pronostica apagones en cerca del 39 % de Cuba durante la tarde-noche de este viernes, cuando aumenta la demanda de energía eléctrica.
El índice es uno de los más elevados de las últimas semanas en el país caribeño, que atraviesa una severa crisis con la energía que, según las autoridades, responde a la falta de combustible y a las averías en las centrales termoeléctricas terrestres con décadas en explotación.
Los apagones han aumentado en los últimos días con tasas que alcanzaron el 43 % de afectación, el mayor índice registrado en seis meses y una de las más elevadas en lo que va de año, sólo comparable a los picos de afectación de febrero y marzo, cuando se alcanzaron en algunas jornadas porcentajes del 44 % (15 de marzo) y el 45 % (12 de febrero).
La UNE, perteneciente al Ministerio de Energía y Minas, indicó que actualmente tres de las 20 unidades de producción energética en las siete centrales termoeléctricas terrestres del país están averiadas y otra está en mantenimiento.
Además, 46 centrales de generación distribuida (motores eléctricos) están fuera de servicio por falta de combustible (diesel y fueloil).
La empresa calcula esta jornada una capacidad máxima de generación eléctrica de 2.005 megavatios (MW) para una demanda que llegará a alcanzar los 3.150 MW.
El déficit (la diferencia entre oferta y demanda) será de 1.145 MW y la afectación (lo que se desconecta realmente de forma preventiva) alcanzará los 1.215 MW en el denominado «horario pico», el de máxima demanda, en la tarde-noche.
El sistema eléctrico cubano se encuentra en un estado muy precario por las frecuentes averías en las unidades de producción de las siete centrales termoeléctricas, obsoletas por sus más de cuatro décadas de uso y la falta crónica de inversiones y mantenimientos.
El Gobierno cubano ha rentado en los últimos años varias centrales eléctricas flotantes para atenuar la falta de capacidad de generación, una solución rápida, pero costosa, contaminante y que no resuelve el problema estructural del sistema energético nacional.
Los frecuentes cortes en el suministro eléctrico dañan la economía cubana -que en 2023 se contrajo un 1,9 %, según datos oficiales- e impulsan el descontento social en una sociedad ya gravemente afectada por una crisis económica desde hace cuatro años.
También han desencadenado protestas antigubernamentales, incluidas las del 11 de julio de 2021 -las mayores en décadas- y las del pasado 17 de marzo en Santiago de Cuba (este) y otras localidades. EFE
