‘Gran hermano’ es uno de los programas más complejos de hacer de toda la televisión. El reality pionero gestiona los contenidos que generan casi dos decenas de personas encerrados en la casa de Guadalix de la Sierra las 24 horas del día, sin descanso. Una dificultad que se multiplica en las tres galas en directo el que se emiten a la semana, en las que pasan multitud de cosas a lo marco de cuatro horas en directo.
Por este motivo, es ser normal que en algún momento se pueda producir algún error de coordinación y de logística, como ocurrió este jueves en la gala principal, presentada por Jorge Javier Vázquez, en la que se cerró la casa secreta y todos los concursantes se unificaron en la principal.
En todo este proceso de salidas y entradas de una casa a otra, la organización tuvo un pequeño desliz que Daniela advirtió y comentó en directo. La concursante había despedido entre lágrimas a Óscar en casa secreta, pensando que se marcharía del concurso.
Mientras él fue conducido a la casa oficial para reencontrarse con Mayte y Vanessa, la venezolana tuvo que quedarse en la sala de expulsión. Desde allí, pudo escuchar a Óscar discutir con sus enemigas y descubrir que no había sido expulsado. La organización no se dio cuenta de que entre el lugar en el que se encontraban ambos era excesivamente cercano, pese a que hubiera una pared de por medio, y se escuchaba todo. Jorge Javier, con intriga, se disponía a contarle lo que iba a ocurrir a continuación y la concursante le interrumpió.
«Me alegro de que Óscar se haya quedado», le dijo al presentador. «¿Se ha quedado?», le preguntó muy sorprendido. «Sí, sé que se ha quedado porque le he escuchado». Jorge Javier se quedó callado en un principio sin saber qué respondes, hasta que pasados unos segundos, recibió la orden de hacer como que no había pasado nada y dejar pasar la anécdota: «¡Podéis entrar en la casa!», les comunicó.
