El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado este jueves un paquete de 535 millones de dólares (unos 480 millones de euros) de ayuda humanitaria para ayudar a los más de 16,7 millones de sirios en situación de necesidad dentro del país árabe y para los cinco millones que se encuentran en calidad de refugiados en la región de Oriente Próximo.
La subsecretaria de Estado para Seguridad Civil, Democracia y Derechos Humanos, Uzra Zeya, ha explicado en los márgenes de la Asamblea General de la ONU que la asistencia se realizará a través de sus socios internacionales y ONG sobre el terreno para «satisfacer las necesidades de los refugiados, desplazados internos y comunidades de acogida más vulnerables» y para «brindar apoyo vital y protección a las comunidades de acogida, refugiados y solicitantes de asilo».
El presupuesto cubrirá necesidades de alojamiento de emergencia; de asistencia sanitaria; de agua, saneamiento y suministros de higiene; de acceso a atención médica y a la educación; de apoyo para los medios de vida; y protección para aquellos que se encuentren en situación de vulnerabilidad.
Zeya ha destacado que las actuales condiciones en Siria no permiten el retorno seguro, voluntario, digno y sostenible de los refugiados, y ha apelado a una solución política en base a la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para lograr poner fin «al sufrimiento del pueblo sirio», según un comunicado del Departamento de Estado.
«Estados Unidos seguirá promoviendo el respeto por la dignidad y los Derechos Humanos de todos los sirios y seguirá apoyando a la sociedad civil siria en su búsqueda de justicia y rendición de cuentas por las violaciones y abusos de los Derechos Humanos», ha añadido.
