Osasuna le sacó los colores al Barça en El Sadar. Goleada de los locales sin paliativos y primera derrota de los culés en LaLiga esta temporada. Un resultado que les impide igualar el mejor arranque liguero de su historia y las rotaciones dejaron al equipo adormecido. Budimir y Bryan Zaragoza adelantaron a los rojillos antes del descanso, Pau Víctor añadió algo de emoción; pero, nuevamente, el croata y Bretones cerraron el marcador para el definitivo 4-1.
Toda Iruña salió a la calle en la noche del sábado. 22.322 futboleros se congregaron en El Sadar para vivir un auténtico partidazo y a escasísimos metros, casi 15.000 amantes de la buena música optaron por ver en el Navarra Arena el concierto de Estopa enmarcado en su gira del 25 aniversario. El ambiente en el antiguo Reyno de Navarra era de auténtica gala. Una olla a presión repleta de hostilidad. Siempre fue una plaza complicada para todos los equipo y para el Barça tampoco fue nunca un ‘Paseo’.
Con el objetivo de dosificar minutos y controlar las cargas, Hansi Flick dio descanso a cinco titulares: Iñigo Martínez, Balde, Casadó, Raphinha y Lamine Yamal; dando entrada a Sergi Domínguez, Gerard Martín, Eric Garcia, Ferran y Pau Víctor.
‘Apagón’
Los culés arrancaron el partido con posesiones de balón larguísimas, pero el peligro y el picante lo ponía Osasuna. Las transiciones ponían en apuros a la defensa blaugrana. El Barça empezaba jugando con ‘Fuego’ y se quemó ante el mejor local de la competición.
Budimir abrió la lata a los 18 minutos, después de rematar de cabeza un centro con música por la banda izquierda de Bryan Zaragoza. El croata se anticipó a sus marcas y aprovechó que Iñaki Peña no acostumbra a salir del área pequeña para hacer enloquecer a la afición rojilla.
Diez minutos después, Bryan, la auténtica ‘Fuente de Energía’ de Osasuna, ganó la espalda de Koundé y Sergi Domínguez y se deshizo de Peña con una facilidad pasmosa. Al más puro estilo ‘Fifa Street’ pisando el balón con la diestra y rematando con el mismo pie. Puedes salir del barrio, pero el barrio jamás sale de ti. Eso sí, en el inicio de la jugada, Cuadra Fernández se comió un pisotón catedralicio de Torró a Pau Víctor y el VAR tampoco intervino.
‘Tragicomedia’
Ni un Pedri agigantado con el brazalete de capitán podía achicar el agua de la barca. Lewandowski se sentía solo en ataque. Ferran Torres firmó una primera parte nefasta y la defensa no estuvo a la altura de las circunstancias. ‘El Run Run’ empezaba sonar en el banquillo culé y Flick se vio obligado a agitar el árbol.
El gazapo de la jornada lo protagonizó Sergio Herrera y el Barça, que despertó de sus ‘Vacaciones’, aprovechó el regalo para recortar distancias. Error en la salida de balón, recuperación de Gerard Martín y un mediocre disparo de Pau Víctor desde fuera del área, beneficiándose de la posición del meta, se envenenó. Iba lento, pero Herrera no llegó a tiempo para salvar el balón sobre la línea y el esférico entró llorando. ‘Pastillas de freno’ para el goleador, Pablo Torre, Gerard Martín y Lewandowski; minutos para Lamine Yamal, Raphinha, Balde y Casadó.
Los cambios, para sorpresa de todos, no surtieron efecto. El Barça perdió esos fogonazos en ataque, personificados en el error de Ferran, y volvía a sufrir en defensa. Budimir le ganó la espalda a Domínguez y este le derribó dentro del área. Penalti y el croata ajustó el balón donde no llegó Iñaki.
Y dos fogonazos para cerrar el partido: Bretones aprovechó un mal regate de Lamine en la frontal para fusilar de volea al meta culé y el futuro ‘Golden Boy’ se redimió con otro golazo haciendo fácil lo imposible para el resto de mortales. El Sadar enmudeció, nadie lo celebró y Osasuna se llevó los tres puntos.
