El Barça arrancó su participación en el Mundial de Clubes con una plácida victoria ante un Sydney Uni que apenas pudo oponer resistencia. En el New Capital Sports Hall de El Cairo, donde se disputa este campeonato, los azulgranas dominaron casi de principio a fin y sellaron una amplia goleada (53-23) gracias a un ataque coral.
El Barça arrancó el campeonato ante uno de los rivales a ‘priori’ más asequibles y Carlos Ortega decidió probar rotaciones dando minutos de inicio a jugadores menos habituales como Bazán o Palomino, así como a un Dika Mem que llegaba a la cita tras varios días sin actividad por su lesión en el hombro. Una primera unidad con menos rodaje a la que le costó entrar en juego. En los primeros compases sorprendió el conjunto australiano con un 100% de efectividad de cara a puerta pero una vez que el Barça se sacudió la modorra inicial, la maquinaria empezó a carburar y la diferencia de nivel sobre el parquet se hizo evidente.
Los problemas en el centro de la defensa que había aprovechado el Sydney Uni se ajustaron y la puntería se afinó para que los de Ortega cerraran un parcial de 7-0 que ponía ya tierra de por medio en el marcador. La diferencia se mantuvo en 10 goles de diferencia, propiciando que jugadores importantes como Ariño, Cikusa o Thiagus Petrus se mantuvieran en el banco, reservados sin mucho desgaste para los próximos duelos.
Con poca historia sobre el azul del New Capital Sports Hall y tan solo un tiempo muerto pedido por los entrenadores, el encuentro llegó al descanso con un claro 27-12 en el luminoso y Manuel Ortega como máximo goleador con cinco dianas.
Minutos de entrenamiento
En la segunda mitad, el técnico del Barça continuó con las rotaciones y realizó un cambio en la portería, dando entrada a Emil Nielsen y descanso a un Gonzalo Pérez de Vargas que había cuajado una buena primera mitad, con gol incluido.
Con un guion similar al de la primera parte y el Barça ya manejando los tempos de las acciones, Ortega optó por dar algunos minutos a sus habituales, a modo de entrenamiento. Ariño, Cikusa o Richardson aprovecharon el último cuarto de hora para tomar contacto con la pista mientras el Barça mantenía un cómodo +25 en el luminoso que se amplió a +30 para el 53-23 final.
Este domingo buscará su pase a semifinales en el segundo partido de la fase de grupos. Los de Ortega se miden al conjunto local, el Al Ahly, un rival de entidad ante el que tendrán que subir el nivel.
