El cromo de la NBA de Mark Jackson en la temporada 1989-1990 había pasado sin más notoriedad hasta que, casi tres décadas después, alguien se fijo en él por otros motivos. ¿No eran los hermanos Menéndez los que aparecerían detrás del base de los Knicks, en la primera fila del Madison Square Garden, meses después de matar a sus padres? Tras viralizarse, la cotización pasó de apenas 10 céntimos a 2.000 euros. ‘Monstruos’, la nueva serie de Netflix que reconstruye el mediático doble asesinato y los juicios posteriores, ha vuelto a disparar el interés de un cromo que eBay quiso prohibir.
El 20 de agosto de 1989 Lyle y Erik Menéndez llamaron a la policía relatando entre gritos y llantos que habían encontrado a sus padres asesinados en su mansión de Beverly Hills. Los dos hermanos señalaron que la mafia podría estar detrás de la muerte de José, su padre, un alto ejecutivo de la industria musical.
Mientras la policía buscaba infructuosamente a los autores de los crímenes, Lyle y Erik empezaron a gastarse la millonaria herencia: unos 700.000 euros volaron en apenas unos meses en relojes, ropa, negocios, clases de tenis, fiestas, coches de lujo y viajes. El dispendio terminó súbitamente cuando se supo la verdad. Erik, abrumado por la culpa, le había confesado a su psiquiatra que él y Lyle eran los autores del crimen. La información acabó llegando a la policía, que les detuvo en marzo de 1990, dando paso a uno de los juicios más mediáticos de la historia de EEUU. Durante el proceso, celebrado en 1993 y televisado a nivel nacional, los hermanos explicaron que habían su padre había abusado sexualmente de ellos. El juicio fue declarado nulo ante la incapacidad del jurado de alcanzar un veredicto y tuvo que repetirse. Ya sin cámaras en la sala, el 2 de julio de 1996 fueron declarados culpables y condenados a cadena perpetua.
El descubrimiento de Stephen Zerance
En 2018, casi tres décadas después, Stephen Zerance, escritor de novela negra, se puso a buscar documentación sobre los hermanos Menéndez. Sabía que en los meses posteriores al parricidio habían viajado en varias ocasiones a Nueva York y habían visto varios partidos de los Knicks en el Madison Square Garden. Por eso empezó a bucear en los bancos de imágenes de las agencias fotográficas, sin éxito. Hasta que, por casualidad, compró una serie de cromos de la temporada 1989-1990 y vio que en el de Mark Jackson aparecían los dos jóvenes asesinos a pie de pista. “Mi cromo de básket de Mark Jackson con cameos de fondo de los hermanos Menéndez”, tuiteó el 12 de agosto de 2018. Su post pasó bastante desapercibido (hoy apenas tiene 273 retuits) pero un usuario viralizó el hallazgo cuatro meses después desatando la locura.
Había quien negaba que fueran los hermanos Menéndez hasta que estos mismos confirmaron que era ellos. La cotización del cromo escaló hasta los 2.000 euros. Ebay inicialmente tomó cartas en el asunto y retiró algunos de los cromos con un email en el que informaba que no vendían productos vinculados con asesinatos. Pero las subastas siguieron, aunque bajaron de precio conforme fueron entrando en el mercado de segunda mano copias que estaban olvidadas en armarios y hoy se pueden encontrar por 30 euros.
Lo que no se ha apagado es el interés por el caso. En mayo del 2023 el abogado de los hermanos pidió la suspensión de la cadena perpetua aportando una carta que Erik le mandó a su primo en 1988, ocho meses antes de los homicidios. “Todas las noches me quedo despierto pensando qué puede venir. Necesito quitármelo de la cabeza. Sé lo que dijiste antes, pero tengo miedo. No conoces a papá como yo. Está loco”. El letrado, que mantiene que sus clientes no cometieron un homicidio premeditado sino que actuaron en defensa propia tras soportar toda una vida de abusos por parte de su padre, pidió que se tuviera en cuenta también el testimonio de Roy Rosselló, que formó parte de la banda infantil Menudo en los años 80 y afirmaba que cuando tenía 13 años fue violado por José, que era ejecutivo de RCA Records.
Habrá que ver si la serie de Netflix, estrenada la pasada semana, tiene algún efecto en la situación procesal de los condenados y en el valor del cromo más célebre de la historia de la NBA.
