Pep Guardiola es un genio. Un avanzado en el fútbol. Y un científico – por decirlo de alguna manera – que lleva varios años realizando ‘experimentos’ con sus futbolistas… y que suelen salir bien.
A Joshua Kimmich lo transformó en lateral derecho, cuando su posición natural era la de pivote. Phil Foden, en teoría era jugador de banda, brilla en cantidad en espacios interiores, de mediapunta, con total libertad. O descubrió a Joao Cancelo, situándole de lateral izquierdo – a pierna cambiada – o incluso de interior, ‘explotando’ su visión táctica.
EL ÚLTIMO ‘EXPERIMENTO’ DE PEP
El último en entrar en su ‘laboratorio’ fue Josko Gvardiol. Y salió siendo un futbolista mucho más hecho. Más completo y polivalente. El tiempo pone a cada uno en su sitio, dicen, y el croata aterrizó en Mánchester con un peso ‘extra’ en la mochila.
Cargaba el peso de haberse convertido en el central más caro de la historia de la Premier League, superando a compañeros de profesión como Harry Maguire (87M) o Virgil Van Dijk (85M). Costó nada más y nada menos que 90 ‘kilos’. Y solo llegar, no tuvo más remedio que ‘hacer caso’ a Guardiola.
El de Santpedor decidió reconvertir a uno de los centrales más jóvenes y con mayor proyección en Europa en lateral izquierdo. ¿Por qué? Solo Pep parecía – y parece – tener la respuesta.
Gvardiol saca de banda con Guardiola a su derecha / EFE
Y la realidad es que le costó arrancar. En labores defensivas seguía siendo un seguro de vida, pero en las ofensivas se le veían algo las costuras. Se le veía algo incómodo en el carril, con dificultades para sumarse al ataque y con poca claridad para resolver la jugada una vez se iba quedando sin campo por recorrer.
DE CENTRAL, A LATERAL…
Finalmente, Josko le terminó dando (una vez más) la razón a Pep Guardiola. El central que llegó para ser lateral y al que muchos aficionados tildaban de ‘flop‘ (fracaso, normalmente usado en el mundo de la música) anotó cinco goles en sus últimos nueve partidos.
Josko Gvardiol lleva cinco dianas en los últimos siete partidos / @josko_gvardiol
Empezó ‘mojando‘ – y se estrenó como goleador en el equipo – con un auténtico latigazo con su pierna diestra en el Santiago Bernabéu, y desde entonces no pudo parar. Participó en la goleada ante el Luton Town, anotó el primero de los dos goles de su equipo en el City Ground y se apuntó un doblete en Craven Cottage.
Siendo lateral izquierdo, o «el mejor extremo del planeta», tal y como afirmó Pep tras su doblete al Fulham, marcó un gol que podría haber sido obra de cualquiera de los extremos del equipo. Recibió el balón abierto en banda de Aké, condujo en diagonal para realizar una pared al primer toque con Kevin, recortó hacia su pierna no tan buena una vez ingresó en el área y definió a las mil maravillas.
Gvardiol celebrando su gol ante el Madrid / LAP
Y A ‘EXTREMO’
Varios meses después, la vida sigue igual para él. Titular en cinco de los seis compromisos ligueros, y jugándolo prácticamente todo, ‘mojó’ en Saint James’ Park, para dar una ventaja momentánea al City. El duelo terminó en empate pero Gvardiol volvió a demostrar que su ‘metamorfosis’ fue todo un acierto.
Jack Grealish, que fue de lo más destacados, cogió el balón y desatascó al City en ataque. Encontró al croata por dentro, que recortó como si fuera un extremo y definió cruzado con su ‘pierna mala’. Y así, se convirtió en el defensa que más ha intervenido en goles en la Premier League en este 2024 (6).
En 51 partidos como ‘cityzen’, ha aportado seis goles y tres asistencias, promediando una participación en un gol cada cinco o seis encuentros.
Ante el Newcastle, pese al empate y al poco brillo del equipo, él rindió a gran nivel. 47 pases acertados (85%), seis duelos ganados, cinco recuperaciones, cuatro pases en 3/4, dos ‘tackles’, dos intercepciones y una ocasión creada. ¿Seguirá ‘enchufado’ de cara a portería?
