El Atlético Madrid-Real Madrid se detuvo durante poco más de 15 minutos después que el árbitro Busquets Ferrer aplicara de forma estricta el protocolo de seguridad tras el lanzamiento de diversos objetos sobre el terreno de juego.
Los incidentes sucedieron transcurrida la hora del partido y después que el Real Madrid celebrara el gol de Militao. Un reducido grupo de aficionados colchoneros lanzó objetos sobre la portería de Courtois, que llamó la atención del árbitro.
Busquets Ferrer se ciñó al protocolo de seguridad y tras hablar unos instantes con ambos técnicos pidió al delegado de campo que reiterara por megafonía la necesidad de frenar todo lanzamiento de objetos ante la posibilidad de suspender el encuentro.
Por desgracia, los objetos sigueron cayendo y Busquets Ferrer pidió que ambos equipos abandonaran el césped del Metropolitano durante 10 minutos. En ese periodo varios efectivos del club limpiaron la zona mientras se pedía una y otra vez que la afición cesara en su actitud.
El colegiado aún prolongó cinco minutos más la suspensión temporal del partido antes de afrontar la reanudación. Eso sí, por megafonía se advirtió que en caso de reincidencia y aplicando el protocolo el encuentro quedaría definitivamente suspendido.
