El derbi entre Real Madrid y Atlético quedó marcado por los incidentes de los lanzamientos de objetos que obligaron a parar el partido durante más de quince minutos. Un hecho que el reglamento tipifica como «muy grave» y que puede traer duras consecuencias para el club colchonero, que además cuenta ya con varios precedentes.
El acta del partido recoge a la perfección todo lo sucedido y expone al Atlético a un cierre parcial del Metropolitano, más aún al no ser un hecho aislado en el feudo rojiblanco. De hecho, la grada ya fue cerrada por insultos racistas a Nico Williams, aunque luego fue desestimado.
Según lo reflejado en el acto y lo visto por televisión, el Comité de competición tiene suficientes argumentos para poder efectuar el cierre parcial del estadio, visto el comportamiento agresivo y las imágenes en las que se veían a varios individuos con la cara tapada con pasamontañas.
El Atlético de Madrid presentará las alegaciones que estime oportuno, pero desde la Federación se advierte que la situación y lo vivido no va a caer en saco roto y que aplicarán lo que dice el reglamento, según cuentan en Marca.
Así pues, el Atlético se expone a una sanción de dos a tres partidos, que parecen esta vez inevitables, como sí sucediera con los actos con Nico Williams. En aquella ocasión el Atlético reclamaba «la inexistencia de comportamiento sancionable» y que, tras el mensaje emitido en el Metropolitano, el partido se reanudó sin que el incidente se repitiera.
