La iniciativa ya tiene activa más del año. FOTO: Luz Noticias
La demanda por querer regularizar autos extranjeros en México sigue siendo tan alta que el gobierno tomó la decisión de volver a extender el decreto para poder hacerlo, para de esa manera atender todas las solicitudes.
¿Hasta cuándo se extiende el decreto?
El gobierno federal anunció la extensión del decreto que permite la regularización de los llamados «autos chocolate» hasta septiembre de 2026.
Esta medida, originalmente programada para expirar el 30 de septiembre de 2024, último día de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, ha sido extendida debido a la alta demanda y aceptación del programa.
A diferencia de otras veces en las que se ha extendido el plazo de tiempo en las que ha sido de algunos meses, esta vez optaron por verdaderamente ampliarlo por un lapso de tiempo considerable, pues ahora será por 2 años.
La ampliación se formalizó a través de la edición vespertina del Diario Oficial de la Federación, destacando que la regularización de vehículos de procedencia extranjera sigue siendo necesaria para proporcionar certeza jurídica a los propietarios y contribuir a la seguridad pública.
¿Cuántos autos regularizados van a día de hoy?
A la fecha, alrededor de 2 millones 559 mil 256 vehículos han sido regularizados en los estados participantes, lo que ha permitido identificar a los dueños de estos automóviles y prevenir su uso en actividades ilícitas.
Desde la implementación del decreto, se ha recaudado un aproximado de 6 mil 398 millones 140 mil pesos, fondos que han sido utilizados en proyectos de pavimentación en los municipios de los estados participantes. Esto ha beneficiado a miles de habitantes, mejorando la infraestructura vial de las zonas regularizadas.
Contraparte
Pese a que esta iniciativa ha recibido la aceptación de millones de personas, no todos están mu felices con ellas, pues la medida ha generado críticas por parte de la industria automotriz mexicana, que considera que el decreto fomenta la «regularización de chatarra automotriz» y facilita el contrabando vehicular.
La industria sostiene que la importación y legalización de estos vehículos afecta negativamente la venta de autos nuevos y usados dentro del país.
