El Young Boys, primer rival de la liguilla de la Champions League que visitará el feudo barcelonista, pasa por un mal momento y vendrá con la significativa baja de su capitán, Loris Benito.
La realidad del Young Boys es muy distinta a la época dorada que ha vivido el equipo helvético en los últimos años. Concretamente, entre 2018 y 2024 fue capaz de ganar seis de las siete ediciones de la Super League suiza (solo falló en 2022). La superioridad del Young Boys fue manifiesta y, por ejemplo, se impuso en 2021 con 31 puntos de ventaja sobre el segundo clasificado (Basilea) y con 20 en 2019 sobre el mismo rival. En 2018 sacó 15 puntos al Basilea, en 2024 fueron 12 sobre el Lugano y en 2023 aventajó al Servette en 16.
Otra realidad
Sin embargo, los buenos tiempos han pasado y la realidad del Young Boys, que dirige Patrick Rahmen —es su primera temporada—, es diametralmente opuesta. El equipo empezó la Champions League con un descalabro en casa contra el Aston Villa (0-3) y en el campeonato doméstico solo ha ganado un partido (1-4 ante el Winterthur) de los siete que ha disputado.
El Young Boys ocupa la penúltima plaza con solo 6 puntos, a 11 de los líderes Lucerna, Zúrich y Lugano. Como local no ha podido ganar ninguno de los tres partidos que ha disputado y, como visitante, suma un triunfo, un empate y dos derrotas (por 3-1 y 4-0). El balance goleador también es indicador del delicado momento por el que pasa: 11 tantos a favor y 16 en contra.
El mal momento del rival del Barça podría explicarse por la renovación que ha sufrido su plantilla, que cuenta con hasta nueve novedades, además del técnico, pero en solo una, la de Ebrima Colley, ha habido una inversión mínima: 1,65 millones de euros pagó el Young Boys al Atalanta por el internacional por Gambia. El resto de jugadores llegaron a coste cero o regresaron tras cesión. En el capítulo de bajas se han producido las mismas circunstancias: se han ido muchos jugadores con la baja y solo uno ha dejado ingresos en caja: Anthony Racioppi, vendido al Hull City por un millón de euros.
Jordi Quintillà, con paso por el fútbol formativo del Barça y ahora en las filas del St. Gallen, aseguró en el programa ‘Tot Gira’ de Catalunya Ràdio que el Barça “tiene que estar tranquilo. Es el peor Young Boys de los últimos años. El equipo no funciona y el entrenador está en la cuerda floja. Iñaki Peña tendrá poco trabajo”.
