FOTO: Mayhan Barraza.
Mazatlán cuenta con 21 kilómetros de playas, y aunque hermosas, no todas son seguras para los bañistas, pues algunas zonas presentan características naturales que pueden representar un riesgo para quienes se adentran en sus aguas.
Factores como la presencia de formaciones rocosas, corrientes de resaca y la convergencia de corrientes marinas hacen que algunas de estas playas no sean aptas para nadar.
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Un ejemplo es la zona del hotel Pueblo Bonito Emerald Bay, el cual está situado en una de las playas más extensas y lejanas de la ciudad, se trata de la playa El Delfín.
Aunque su extensión y belleza atraen a visitantes, las corrientes marinas en esta área convierten en una playa de alto riesgo para quienes deseen nadar.
Otro de los factores que contribuyen a la peligrosidad de estas zonas es la convergencia de dos tipos de corrientes marinas, fenómeno conocido como corriente de resaca, el cual puede arrastrar fácilmente a una persona mar adentro sin que esta pueda reaccionar a tiempo, en otras zonas, las formaciones rocosas representan un peligro físico directo para quienes intenten nadar cerca de ellas.
Además de El Delfín, otras playas y áreas del litoral de Mazatlán que no son aptas para los bañistas incluyen:
- Playa Brujas en Cerritos
- Avenida Del Mar a la altura de la UAdeO y de la antigua Secretaría de Turismo
- Letras de Mazatlán, junto a Valentino
- Fuerte 31 de Marzo, también conocido como la Casa del Marino
Es vital que los turistas y locales que disfruten de las playas de Mazatlán sigan las indicaciones de los salvavidas y respeten la señalización.
La presencia de banderas y letreros en las playas advierten sobre las condiciones del mar, y es fundamental que los bañistas respeten estos avisos, así como los horarios permitidos para el uso de la playa.
Recomendación:
Para disfrutar de manera segura, es importante estar siempre atentos a las recomendaciones y no adentrarse en zonas peligrosas, las autoridades locales realizan esfuerzos constantes por salvaguardar a los visitantes, pero la responsabilidad personal también juega un papel esencial en prevenir accidentes.
